Alfredo Gutiérrez cosechó un importante triunfó en la corrida celebrada la tarde de este domingo en la fronteriza Ciudad Juárez, pues desorejó al segundo se su lote y salió en volandas, mientras Pepe López y Oliver Godoy fueron aplaudidos.
A pesar de las circunstancias que hemos estado viviendo en los últimos años en esta frontera, la plaza de toros "Alberto Balderas" registró media entrada, en una tarde agradable pero con vientos y los presentes contentos disfrutaron la disoposición de triunfar de los tres espadas que se entregaron en cada uno de sus enemigos, siendo Alfredo Gutiérrez quién se llevó la tarde al cortarle las dos orejas con fuerte petición y salir en hombros de la plaza, recordando con su sonrisa aquella tarde como novillero que cortó un rabo en la ya desaparecida plaza Monumental.
La mala suerte con la espada fue el motivo que no se hayan cortado más apéndices, iniciando con el primero de la tarde. Gutiérrez ha estado bien con el capote y de la muleta deleitó con buenas tandas de naturales, pero en la suerte suprema pinchó al primer intento para después dar un estoconazo y el toro caer sin puntilla; todo quedó en aplausos.
Pero quedaba un toro en toriles para Alfredo, castaño claro que salió al ruedo con mucha alegría y que además brincó al callejón, estando muy bien con el capote transmitiendo al tendido su toreo; en el último tercio brinda por compañerismo al diestro Javier Gutiérrez "El Cachorro", y realizó una gran faena con ambas manos y, después de una gran estocada, lo premian con las dos orejas.
La suerte no acompaño a los diestros Pepe López y Oliver Godoy, pero el empeño y la entrega estuvieron presentes y desafortunadamente malograron sus faenas por fallar con la espada, dejando un grato sabor de boca.
Pepe López, recibió a su primero bien con el capote; en las varas recibió tres puyazos y con la muleta el matador realizó tandas variadas y en la suerte suprema estuvo pesado con la espada.
Para las malas su segundo, que salió descasquillado del pitón derecho, bonito ejemplar y fue protestado por el público y regresado a los corrales y salió el reserva, el más pesado del encierro, pero no hubo suerte pues el astado fue a menos.
Oliver Godoy toreó bien con el capote a su primero e instrumentó una bonita faena con la franela roja, aunque desafortunadamente se puso pesado con la espada.
Con el último de la tarde estuvo muy voluntarioso y hasta lo recibió de rodillas, pero la espada fue el pesar.