La tarde de toros en “La Petatera” estaba resultando triunfal, pues Pablo Hermoso de Mendoza había cortado dos orejas, y una por coleta El Cuate Espinoza y Omar Villaseñor, pero la alegría se convirtió en susto cuando el quinto ejemplar remató con fuerza en la puerta de cuadrillas varias veces hasta que la abrió y escapó del coso.
El propio Hermoso de Mendoza salió al encuentro del burel y logró encelarlo con su cabalgadura y llevarlo toreado hasta regresarlo al ruedo por el mismo patio de cuadrillas, en una demostración de valor y sapiencia taurina que le valieron los gritos de “¡torero torero!”, en lo que fue el momento más emotivo del festejo.
Sin embargo, no todo quedó en simple anécdota, pues este toro, de nombre “Indio”, alcanzó a lastimar a un par de personas, ambas del equipo de Pablo Hermoso. Una de ellas fue trasladada a una clínica cercana.
Volviendo al desarrollo del festejo, Hermoso de Mendoza le tumbó las dos orejas al segundo de la tarde luego de hacer gala de una perfecta monta y mejor ejecución de las suertes, tanto con los rejones de castigo, banderillas y el rejón de muerte.
Pablo emocionó al respetable, que llenó este pintoresco coso de Villa de Álvarez, Colima, al torear de costado recorriendo casi todo el redondel, llevando a centímetros de su jaca los pitones de un astado que, aunque cumplió, soseó por momentos y presentó algunas complicaciones.
Por su parte, en el toro que antes había escapado de la plaza, el navarro destacó en la colocación de los rejones y en la pureza de las suertes, pero perdió un posible trofeo por fallar a la hora de matar.
Enrique “El Cuate” Espinoza entendió de maravilla las embestidas del primero de la tarde, un toro noble pero que pedía llevarlo toreado a media altura y con suavidad, aspecto que el diestro norteño hizo bien para cuajar bellos trazos, sobre todo con la derecha. Tras terminar de estocada entera, le fue concedida la oreja.
Igualmente destacada fue su actuación con su segundo, e incluso logró muletazos de mayor calibre, pero al no estar fino con la espada se le escapó la posibilidad de tocar pelo.
Un animoso Omar Villaseñor cautivó al pùblico de Colima, pues desde que se abrió de capa con su primero mostró enjundia y determinación, así como gusto y variedad en las suertes. El michoacano cortó una oreja de peso tras una faena en la que se ajustó y logró buenos momentos, como un par de dosantinas.
Con el que cerró plaza, un toro que se despitorró tras ser picado, poco pudo hacer, pero se llevó el reconocimiento popular por la entrega manifestada.
Ficha Segunda y última de feria. Lleno total en tarde muy calurosa. Se lidiaron 6 toros de
Medina Ibarra, bien presentados, y buenos en su conjunto. Sobresalieron los jugados en 2o. y 4. lugares, premiados con arrastre lento. Pesos: 500, 470, 460, 550, 470 y 500 kilos.
Pablo Hermoso de Mendoza: Dos orejas y ovación.
El Cuate Espinoza (obispo y oro): Oreja y ovación.
Omar Villaseñor (azul celeste y oro): Oreja y ovación. El quinto toro escapó de la plaza, pero fue regresado y lidiado por el propio
Hermoso de Mendoza.