El torero jerezano se sobrepuso a un golpe muy fuerte, que le dejó noqueado durante algunos instantes, y se levantó con mucho arrojo para culminar una faena emotiva, ante un ejemplar de Chinampas, al que terminó por cortale dos orejas como premio final a una labor completa con capote, banerillas, muleta y espada.

Una vez más, como ya lo había hecho en la plaza grande, Juan José demostró su profesionalidad y consiguió este triunfo que le servirá para aumenta su cartel en tierras jaliscienses.

El festival benéfico en el Cortijo "Los Fernández" estuvo muy animado, y a pesar del poco juego que dieron los novillos de cuatro hierros distintos, la gente pudo apreciar distintos conceptos del toreo.

Y si Padilla había sacado la casta delante del que abrió plaza, Jerónimo no se quedó atrás y dibujó muletazos con su personal sello. El poblano le echó sentimiento al asunto en series muy expresivas con un novillo de San Isidro que fue manejable, pero que no terminó de romper. No obstante, una certera estocada le valió para cosechar los otros dos apéndices concedidos en la función.

Sebastián Castella también sufrió una voltereta, y porfió sin desánimo con un ejemplar de Montecristo que desarrolló complicaciones y con el cual el torero francés intentó sacarle provecho. La gente agradeció el esfuerzo y al final de la lidia le llamaron a dar una cariñosa vuelta al ruedo.

Joselito Adame, reciente triunfador de la plaza "Nuevo Progreso", desplegó toda su variedad y alegría y trató por todos los medios de remachar otra trade importante, así se tratara de un festival.

El hidrocálido abrevió con el cuarto, que pertenecía a la vacada de San Pablo, y regaló el sobrero, de Chinampas, al que le hizo una faena entonada que no pudo rematar con el acero para cortar la oreja que tenía ganada.