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Crónica Reciente

Destellos de calidad ante un entradón en GDL
Domingo, 15 Feb 2009 | Guadalajara, Jalisco
Fuente: Fernando Barrera / Corresponsal
       

Lo anunciado en el papel, superó, y por mucho, las expectativas en taquilla, y el "Nuevo Progreso" registró un entradón cercano al lleno. Sin embargo, el escaso juego de los toros impidió que la expectación de todos aquellos espectadores, se viera recompensada con creces como merecía un escenario engalanado de esta manera.

Tanto Pablo Hermoso de Mendoza, como Arturo Macías y Joselito Adame, cortaron una oreja cada uno, y quizá fue el reflejo de lo que realmente aconteció, aunque cada una de sus respectivas actuaciones tuvo un significado distinto.

La oreja que Adame literalmente arrancó al sexto, fue una conjuntó de varios factores. La disposición para estar cerca de los pitones, la determinación de no salir de vacío y la sapiencia para darle la lidia adecuada a un astado que embistió poco, fueron las claves de su triunfo.

Sabedor que ante tantas miradas no podía salir sin trofeos, José se planteó darle gusto al cotarro y lo inició con una buena labor con el capote, sobre todo con el quite por zapopinas que hizo que la gente se quedara en sus asientos y no buscara la salida. Supo cautivar en ese momento con un quite que pocos toreros realizan y gusta mucho a la gente.

Eficaz y lucidor con los palos, Adame centró la atención de la gente, que aprovechó al inicio de la faena de muleta ligando una serie con mucha mesura y que a la postre sería la única ligada, pues el toro de Los Encinos terminó parándose. Al ser de calidad lo poco que pudo hacer, la gente terminó por reconocerle el esfuerzo de toda la tarde y tras una estocada casi entera logró cortar una oreja que aumenta su buena racha en esta plaza, en la que reapareció tras ser el máximo triunfador de la campaña anterior.

Con su primero hizo las cosas con mimo para ayudar al toro que acusó debilidad y en su afán de extraer hasta el último muletazo, estuvo a poco de impacientar a la galería, pero libró la papeleta y saludó en el tercio.

Aunque el cartel tenía interés por doquier, la gente quería ver a Pablo Hermoso, tanto así que una entrada como la de esta tarde hacía tal vez más de cinco años que no se registraba en el coso, ni siquiera cuando vino José Tomás a torear el 18 de noviembre de 2007, lo que significa, a todas luces, que el navarro, conjuntamente con El Juli, siguen siendo los reyes de la taquilla taurina mexicana.

Con ese ánimo, el público le celebró todo cuanto hizo, pero no le perdonó sus fallos con el rejón de muerte, una constante que le ha impedido a Pablo triunfar con fuerza en esta plaza.

Silenciado en su primero por los fallos en el último tercio, la gente quería desfogarse y se volcó con Pablo. Con la inteligencia que le caracteriza, Hermoso de Mendoza dio al tendido el espectáculo que quería ver, lucido, variado y efectivista, pero dejó la sensación que en una tarde como esta debió de suceder algo más y no se dio. En descargo del rejoneador, cierto es que le tocó un lote poco propicio, pero dejó en claro que sigue siendo un referente para la Fiesta en México.

Macías tampoco la tuvo fácil. Con su primero estuvo esforzado y aprovechó la bondad del de San Isidro, con voluntad de embestir, pero que se fue quedando corto y no terminó por entregarse. La faena tuvo pasajes de interés al correr la mano por el pitón derecho, pero tuvo que hacer gala del valor que atesora para salir a flote y calentar así al público que, inexplicablemente, le protestó un poco la concesión de una oreja que cosechó tras colocar una magnífica estocada.

Con su segundo, su esfuerzo se deshilvanó ante las pocas posibilidades que brindó el de Los Encinos. Así, Guadalajara no ha podido romper el maleficio de contar con una plaza llena y que la gente salga toreando, como deseaban los toreros, de eso no hay ninguna duda. Bien lo dice el refrán que "cuando hay toros no hay toreros, y cuando hay toreros no hay toros". Y eso fue precisamente lo que ocurrió esta tarde en Guadalajara.

Ficha
Quinta corrida de la Temporada 2008- 2009. Casi lleno (unas 15 mil personas en tarde agradable). Cinco toros de Los Encinos, bien presentados, pero de escaso juego en su conjunto y uno de San Isidro (2o.), con voluntad de embestir aunque débil. Pesos: 480, 480, 510, 495, 495 y 480 kilos. Pablo Hermoso de Mendoza: Silencio y oreja. Arturo Macías (marfil y oro): Oreja con algunas protestas y silencio. Joselito Adame (blanco y oro): Ovación y oreja. A causa del intenso tránsito, y las obras públicas en calles aledañas, las cuadrillas llegaron tarde y el paseíllo lo hicieron los matadores únicamente acompañados con los subalternos de Hermoso y los de Macías.
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