Israel Téllez fue el máximo triunfador de la corrida celebrada la tarde de este sábado en el Palacio del Arte, en Morelia, luego de cortar cuatro orejas y un rabo, mientras Pablo Hermoso se llevó dos orejas y una Fernando Ochoa.

Israel Téllez se llevó dos orejas en su primero, mismas que ganó a pulso por la garra mostrada y los buenos momentos que nos regaló. En un descuido el astado le pegó tremenda revolcada, pero se levantó y consiguió una soberbia estocada que le ameritó los trofeos concedidos.
 
Su segundo se llamó “Revolucionario” e hizo honor a su nombre, pues dio tremenda pelea demostrando su casta y bravura. El de Uriangato estuvo fenomenal,  dominó las poderosas embestidas y estructuró un trasteo de escándalo.

Luego de la estocada, el palco cocnedió las dos orejas, pero tendido presiono al juez para que éste le diera el rabo, situación a la que finalmente accedió, redondeando así una tarde de éxito total y rotundo.

El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza cortó una oreja de su primero por una labor en la que prácticamente lo hizo todo él, con base en llegarle mucho al manso y parado burel. Vaya alarde de maestría para llevarse el premio.

Con el segundo aguantantó una barbaridad en las reuniones, atacando de frente y clavando al estribo, construyendo una faena importante llena de emociones para que el tendido no parara de aplaudir.

Pablo llevó a los caballos a sus límites, sin dejarse tropezar en lo más mínimo con unos escalofriantes galopes de costado, de frente y traseros con los pitones a milímetros de la montura. El corolario final de un par de  cortas a dos manos, y la efectividad con el rejón de muerte dieron paso a la oreja.

Fernando Ochoa se enfrento a tres toros, pues regaló uno, regalo, aunque sólo con su primero  tuvo fortuna al sacarle buenos derechazos y matando de tremenda estocada, para que el juez en turno le otorgara su única oreja.

Con mucha actitud y valor, pudo tener buenos momentos, pero no logró redondear la tarde. Al segundo le pudo haber cortado una oreja pero no estuvo atinado con la espada, meintras que con el de obsequio fue silenciado.