Banners
Banners

Ruiz corta una oreja protestada en La México

Domingo, 13 Sep 2009    México, D.F.    Redacción / Foto: Sergio Hidalgo          
El único apéndice
Más allá de la protestada oreja que paseó Jaime Ruiz, muy poco para el recuerdo se vivió este domingo en el ruedo de la Plaza México, que celebró la octava novillada del ciclo, siendo lo más destacado la calidad del encierro de Los Ébanos.

Y es que los novillos de la viuda de Manolo Martínez se dejaron meter mano e incluso un par de ellos, los dos del lote de Jaime Ruiz, fueron premiados con arrastre lento debido a la bravira que mostraron y al recorrido en sus embestidas.

Fue el tlaxcalteca el que paseó la única oreja, que le cortó al primero, un ejemplar que tuvo calidad por ambos pitones y que no fue aprovechado del todo, aunque hay que decir que el novillero mostró afición y tuvo destellos de buen calado.

Tras pinchazo y entera, el palco le concedió el benévolo trofeo, mismo que tuvo que dejar en manos de su cuadrilla para evitar las protestas que ya hacían su aparición en el coso de Insurgentes. Mientras, los restos del morito eran paseados lentamente para recibir la ovación

Con su segundo sufrió una escalofriante voltereta, quedando inconsciente en el centro del ruedo. Tras ser llevado a la enfermería, donde se repuso en breves momentos, volvió a la cara del enrazado burel y continuó una labor que no tuvo eco, para retirarse entre división de opiniones. El novillo también recibió arrastre lento.

El español Sergio Cerezos dejó buenos pasajes con el primero de su lote, quedando de manifiesto sus buenbas maneras para interpretar el toreo. Sin embargo, no logró redondear su labor y todo quedó e una salida el tercio.

Su segundo fue el lunar del encierro, pues desarolló genio y espiaba al torero, por lo que Cerezos poco pudo hacer. Mal a la hora de oficiar con el acero y se retiro en medio de silencio.

Alejandro Corona mostró su verdor y que tal vez necesitaba estar más toreado para venir a la Plaza México. No obstante, el michoacano posee la afición y el valor necesario para poder figurar en esta difícil profesión.

Sin ser extraordinarios, los novillos de su lote eran más que manejables. Desafortunadamente Corona sólo pudo demostrar su ímpetu en una tarde en la que la lluvia perdonó a los asistentes.

Ficha
Octava novillada de la temporada. Unas 2000 personas en tarde fría, pero sin lluvia. 6 novillos de Los Ébanos, bien presentados y buenos en términos generales, sobresaliendo el primero y el cuarto, que merecieron arrastre lento. Jaime Ruiz: Oreja protestada y división de opiniones. Sergio Cerezos: Ovación y silencio. Alejandro Corona: silencio en su lote


Comparte la noticia