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"Ha sido una de las tardes más bonitas": Hermoso

Lunes, 23 Feb 2009    México, D.F.    Juan Antonio de Labra   
Una tarde inolvidable

Apenas unos instantes después de haber cuajado una segunda faena que le puso en las manos un inesperado rabo, Pablo Hermoso de Mendoza comentaba con una emoción especial el momento vivido en la Plaza México tras tres años de ausencia.

Se le notaba exultante, y no era para menos, mientras comía un chocolate que proyectaba en el ambiente un olor tan dulce como el del triunfo que estaba experimentando. Todavía con las manos temblorosas por la emoción Pablo no dudó en externar sus sentimientos con la misma naturalidad con la que había toreado.

Y al margen de la concesión precipitada del rabo 123 que se corta en la historia del coso de Insurgentes, él sabía muy bien la importancia de esta actuación, que terminó de concederle el anhelado título de “consentido”, esa palabra que usamos los mexicanos para describir a una persona por la que se tiene preferencia y que, en la historia taurina de México sólo se le ha otorgado a un selecto grupo de figuras extranjeras.

Mientras el banderillero Fernando Grajales daba su postrera y despaciosa vuelta al ruedo, al haberle quitado sus hijos el añadido en la boca de riego, Pablo habló ampliamente del triunfo obtenido:

-¿Te preocupaba algo en esta reaparición después de tres años de ausencia?

-Por la mañana me encontraba muy nervioso porque el piso de la plaza no estaba en buenas condiciones. Llovió mucho la víspera y cuando vine a ver cómo estaba, la verdad es me preocupé. Decidí apostar por los caballos con más experiencia y aunque hubo algún resbalón, al final se pudo torear bien. La otra cuestión era la respuesta de la gente en la taquilla.

-¿Estás sorprendido de haber logrado, según la empresa, la mejor entrada de la Temporada Grande?

-No hay que olvidar que hay crisis económica, y pensé que iba a haber una gran entrada pero quizá no que la plaza iba a verse así. De hecho, de todas las temporadas, que ya son nueve, en que he toreado en distintas plazas de México, ésta es una de las de mayor éxito para los empresarios por los llenos que se han provocado.

-¿Y qué te pareció la entrega del público?

-Me entusiasmó la respuesta del público; esos gritos de aliento y de cariño; la forma en que se han entregado y los olés tan fuertes que me han tributado. Me voy de esta plaza muy contento. Ha sido una de las tardes más bonitas de mi carrera.

-¿Cuál es la gran clave de este triunfo?

-No me lo vas a creer, pero el haber estado sin torear cuatro meses. Vamos, el haber dejado todo ese tiempo, que para mí es mucho, sin tener el contacto con el público. Me parece que me he nutrido de nuevo; que he cargado las pilas, como dicen aquí, y me siento renovado, fresco, contento, muy motivado con los caballos nuevos y feliz de tener un gran nivel con los veteranos.

-¿Qué matices podrías hacer de los dos toros de Los Encinos que lidiaste?

-Ambos tuvieron una gran nobleza, aunque el primero mantuvo una gran profundidad y ritmo en sus embestidas. No lo noté desde que saltó al ruedo, así que pensé que sería mejor dosificar el castigo para que luciera mucho en banderillas. Con el segundo era preciso hacer un gran esfuerzo, llegarle mucho y poner la chispa que le faltaba.

-¿Qué podrás decir de tus caballos y los momentos más importantes de ambas faenas?

-“Chenel” estuvo sensacional con el primer toro, porque toreó con gran temple y le sacó todo ese fondo de calidad que tenía. Eso fue muy importante para que la faena fuera hacia arriba. De la misma manera, las piruetas de “Fusilero” con el cuarto sirvieron para redondear la faena y aportar la emoción que no proyectaba el toro. Me parece que esos fueron los dos pasajes más significativos de las dos faenas.

-¿Qué te pareció la decisión del juez al conceder un rabo que fue tan protestado?

-Yo siempre creo que el juez debe interpretar la decisión del público, que es, finalmente, el que premia a los toreros. Creo que se precipitó al sacar muy rápido el pañuelo verde, y quizá si sólo muestra los dos pañuelos blancos y concede dos orejas, quizá hubiera habido una petición de rabo como instinto de la gente al conjunto de toda la actuación. Así que a mí no me importó dejar el rabo en manos de la cuadrilla y creo que este gesto le agradó mucho al público.

-¿Crees que esta tarde servirá para redondear una temporada mexicana a la que todavía le quedan tres semanas de mucha actividad?

-Sin duda alguna. Este triunfo lo habrá visto mucha gente en la televisión y eso va a ayudar a que el público de otras ciudades se anime a ir a verme en directo. Creo que este tipo de promoción es muy benéfica para la Fiesta.


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