La tarde de hoy en el Cortijo "San Felipe", de San Pedro Garza García, predisponía un triunfo redondo y así sucedió ya que al final tanto toreros como empresarios saborearon el sabor del éxito.
Oscar López Rivera, originario de este municipio conurbado de Monterrey continuó con su racha de triunfos al cortar dos orejas, mismo resultado que arrancó al final del festejo el aguascalentense Arturo Macías, quien después de perder las orejas ante su primero, le cortó los dos auriculares al toro que cerró plaza.
Además, como mencionamos adelante, el cortijo que tiene capacidad para mil 300 aficionados casi se llenó, lo cual no es muy frecuente en este coso, además de que los ganaderos de El Vergel, cumplieron satisfactoriamente al enviar cuatro ejemplares bien presentados de su ganadería que dieron buen juego en conjunto, sobresaliendo el corrido en primer sitio.
De estos cuatro ejemplares, dos, primero y cuarto, tenían en sus genes sangre de Parladé, siendo los más bellos ejemplares por su presencia.
López Rivera enfrentó a su primero, “Nueva Era” un toro que a pesar de su impresionante presencia en el pequeño ruedo de la plaza le permitió al sampetrino ejecutar una faena lucida de capa y muleta por ambas manos, pero ante la poca actividad que tiene el diestro fue evidente que se vio por debajo de las condiciones de su enemigo. Lo mató al primer viaje de estocada entera caída y se le concedió una oreja.
Destacó de la lidia un quite al alimón que hizo con su alternante Arturo Macías. Con el segundo de su lote estuvo vistoso y entregado, ante un astado complicado. Mató de estocada entera en buen sitio para cortar su segunda oreja que paseó en la tarde.
Por lo que respecta a Macías, quien prácticamente fue el responsable de la buena entrada, otra vez se le vio con esa facilidad que tiene para conectar al tendido, haciendo gala de sus recursos de valor en el ruedo.
Su administración decidió echar por delante uno de los toros más cómodos, que no resultó fácil, pero Macías estuvo muy dispuesto, logrando una faena de las suyas, con muletazos por ambas manos y remates rodilla en tierra. Se puso pesado con el acero y perdió la oreja que ya tenía ganada.
El segundo de su lote, de encaste español, muy bonito de hechuras, lo hizo ver mal, enganchándolo y desarmándolo en varias ocasiones pese a su voluntad torera. Para su fortuna esta vez estuvo acertado con la toledana y la oreja que en principio le había concedió el juez de plaza, se convirtió en dos orejas a petición del público que aplaudió a los dos toreros en la salida a hombros por la puerta de cuadrillas.
Al final los aficionados que pagaron 500 pesos por boleto, degustaron platillos en el patio andaluz del cortijo, no sin antes haber aprovechado también la barra libre que incluía el precio de entrada.
Ficha Corrida extraordinaria. Casi lleno en tarde agradable. Cuatro toros de El Vergel, bien presentados y buenos en términos generales, de los que sobresalió el 1o por su calidad. Óscar López Rivera (espuma de mar y oro): Oreja y oreja. Arturo Macías (granate y azabache): Palmas y dos orejas.