Oxígeno puro para Conrado en La México (video)
Domingo, 04 Sep 2011
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo
La oreja que cortó en la novillada de hoy
Luis Conrado paséo una oreja esta tarde en la Plaza México, trofeo que representa un auténtico tanque de oxígeno para este momento de su carrera, pues ha tenido muy poca actividad en los últimos dos años y necesita retomar la senda.
Y así, ataviado con un vistoso terno en fucsia y azabache, el novillero capitalino comenzó a ganarse al público cuando recibió a su segundo con una larga cambiada en el centro del ruedo y, posteriormente, combinó saltilleras y gaoneras en un estoico quite ante su segundo, perteneciente a la ganadería de Marco Garfias.
De rodillas inició su faena de muleta, aprovechando la transmisión que poseía el ejemplar. Más asentado, se dio a correr la mano con la diestra, reponiendo bien el terreno ante un novillo codicioso y que volvía rápido entre pase y pase. Así, pegó buenos muletazos que tuvieron su eco en el tendido.
Sin embargo, el trasteo decayó cuando Conrado se cambió la sarga a la siniestra, pues el recorrido del ejemplar no era el mismo por ese lado y no terminó por tomarle el ritmo. Tras volver con la derecha y dejar algunos buenos trazos, terminó con lasernistas de rodillas, lo que le reprochó algún sector del público. Luego de la estocada, le fue otorgada una oreja, ligeramente protestada.
El primero de su lote fue de Acapangueo y manseó desde salida, manifestando peligro al pegar arreones. Luis le plantó cara con gallardía y, aunque no pudo lucir, la afición le reconoció el esfuerzo llamándolo a saludar desde el tercio tras su labor.
Rodrigo Cuevas es un novillero que tiene clase, pero le falta aguante y continuamente da el pasito atrás. Eso le costó que el público se metiera con él durante la faena a su primero, un precioso berrendo de Acapangueo que, sin estar sobrado de casta, terminó embestiendo con calidad y buen son a la muleta del llamado Príncipe.
Y es cierto, cuajó derechazos y naturales de bello acabado, pero el gozo se iba al pozo en un instante, cuando echaba la "pata pa´atrás" o toreaba a larga distancia. Y luego de darse a pinchar un ay otra vez, hasta escuhar dos avisos, se retiro en medio de sonoros pitos.
Su segundo fue de Marco Garfías, un novillo noble y con un estupendo pitón izquierdo. Así lo advirtió Cuevas, que dibujó bellos naturales y, cuando la faena comnenzaba a subir de tono, fue prendido aparatosamente en un descuido del mismo torero, cayendo de fea manera. Las asistencias lo llevaron a la enfermería y ya no salió, debido a una contusión en el escroto y otra en la ingle. Antes de dar muerte al burel, Conrado le pegó algunas series por naturales y se llevó un fuerte arraopón.
Se presentó en esta plaza el tapatío Julio de la Isla y cayó bien ante el público capitalino, pese a enfrentar lo menos toreble del encierro. Su primero fue tan noble como deslucido; aún así, dejó algunos buenos muletazos luego de cubrir el segundo tercio con más mérito que lucimiento.
El sexto de la tarde rehuyó a la pelea en varas y se fue casi sin picar, pegando arreones cuando se sentía ya muy acosado, a pesar de que se agarró muy pronto a la arena. Y así, en medio de la fuerte lluvia que cayó al cierre del festejo, De la Isla mostró pundonor, aunque poco sitio, y el público supo valorar el esfuerzo desplegado.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Séptima novillada de la Temporada Chica. Unas 3 mil personas en tarde lluviosa. Cuatro novillos de
Acapangueo, bien presentados, desigules en juego. Y dos de
Marco Garfías (4o. y 5o.), buenos.
Luis Conrado (fucsia y azabache): Ovación tras aviso, palmas en el que mató por
Cuevas y oreja.
Rodrigo Cuevas (verde olivo y oro): Pitos tras dos avisos en el único que mató.
Julio de la Isla (azul marino y azabache): Palmas y palmas tras dos avisos. Incidencias:
Rodrigo Cuevas ingresó a la enfermería donde se le apreció una contusión en el escroto y otra en la ingle; ambas de pronóstico leve.
Comparte la noticia