La zacatecana Gloria Emma y el queretano Juan Pedro Llaguno (foto), se convirtieron en los triunfadores del primer festival de la Feria Nacional de la Plata, en Fresnillo, al cortar una oreja cada uno y compartir la salida en hombros. 

Abrió la tarde Juan Pedro Llaguno, de la Escuela Taurina “La Esperanza”, de Querétaro, quien se plantó bien en los medios para salir a adornarse con soleras verónicas que remató con una vistosa media, para después ejecutar un pinturero quite por chicuelinas. 

Brindó su faena a José Miguel Llaguno, ganadero de Arroyo Hondo, para después iniciar su trasteo con una primera tanda por pitón derecho, para de ahí con dulzura correr la mano con parsimonia y elegancia. 

El chaval de 11 años, supo darle su tiempo al animal, por lo que aprovechó cada embestida, y aunque por momentos pasó apuros, continuó con la cabeza fría y el corazón ardiente, pues resolvía a cada paso la faena. Acertó al tercer viaje, y fue premiado con una oreja.

El segundo ejemplar, de la ganadería de Torrecilla, correspondió a Raudel García, de la Academia Taurina Municipal de Fresnillo, quien no defraudó en su debut, pues supo jugar los brazos con el lance natural por excelencia, remató la serie con una media. 

Quitó por tafayeras y cubrió sobradamente el segundo tercio junto a Platerito. Con un novillo que fue perdiendo fuerza, Raudel estuvo voluntarioso y logró buenos pasajes; concluyó con pases por alto para dejar estocada suficiente para dar muerte al ejemplar, aunque todo quedó en vuelta al ruedo.

Juan Pablo Llaguno saludó con pintureras verónicas al tercero de la tarde, de Arroyo Hondo, con el que ejecutó un trasteo muleteril lleno de solera, aderezado con variedad y un toque artístico. Bajó la mano para someter al ejemplar que le permitió lucir en todo momento. Dio varios golpes de descabello para retirarse entre la ovación del respetable.

El cuarto de la tarde correspondió en suerte a Gloria Emma, alumna de la Escuela Taurina Municipal de Fresnillo, quien desmayó los brazos con verónicas de cartel. Cubrió el segundo tercio junto a su compañero de escuela, Ángel Giovnni "Platerito", lo que a la postre se convirtió en un duelo de castas.

Como una mujer segura de sí, dejó muestra de sus ganas de convencer, pues en cada pase imponía su sello y clase. Probó al ejemplar de Arroyo Hondo por ambos pitones, por lo que se recreó lo mismo por naturales que por ceñidos derechazos. 

Bajo las notas de la "Marcha de Zacatecas", la aspirante a novillera confirmó su valor y entrega. A punto de culminar su variada faena se llevó dos arropones sin consecuencia, acertó al sexto viaje, lo que no importó, pues tanto el juez de plaza, Antonio Sandoval, como el público, la premiaron con una merecida oreja.

Cerró la tarde Jorge Pérez, alumno de la Escuela Taurina Silverio Pérez, de la Ciudad de México, quien se adornó con la capichuela, y paltroques, y ya con la muleta se mostró voluntarioso, dejando buenos pasajes. Falló con el acero y escuchó la ovación del respetable.

Al término del festejo Juan Pedro Llaguno y  Gloria Emma, compartieron el trofeo de los triunfadores, para así salir a hombros por la Puerta Grande.