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Manolo Mejía, único triunfador en Chicavasco

Domingo, 21 Ago 2011    Chicavasco, Hgo.    César Montes | Corresponsal         
Cortó dos merecidas orejas

Manolo Mejía ha sido el único triunfador de esta tarde, al celebrarse el festival taurino de la feria de Chicavasco, al cortar con merecimientos las dos orejas tras darle la lidia adecuada al ejemplar que enfrentó, sometiéndolo para poder bordar bellos momentos.

El ir a la pintoresca plaza de Chicavasco siempre implica no sólo a hacer las coas bien sino dar un extra, pues de sobra es sabido que su gente es dura desde que se celebran toros en esta localidad, unos 35 años, que resulta hasta hostil, y aunque la terna de hoy no ha estado esforzada, cierto es que no anduvieron finos con el acero.

Abrió plaza el novillero Rodrigo Sebastián, que cumplió al torear con el percal a un espectacular burraco que se empleó en varas y que en la muleta metió la cara, repitió con fijeza y clase y al que, pese a su poco bagaje, el muchacho ha estado con disposición, trazando por momentos muletazos tempaldos. Falló con el acero hasta escuchar dos avisos y hubo silencio.

Luis Gallardo enfrentó un astado que se quedaba corto pero al que toreó bien de capa. Con la muleta estuvo firme, tratando de extraer muletazos con valía pues el animal se quedaba corto, acometía con la cara a media altura y de repente protestaba y tiraba un incómodo derrote al final del muletazo. La gente de ahí de esto no entiende y por momentos se metió con el torero sin razón. Hubo naturales estimables, y no estuvo certero con el acero, hasta escuchar también dos avisos.

Por su parte, Manolo Mejía, intentó veroniquear a un animal que de salida fue distraído y en el tercio de varas fue un dechado de mansedumbre, complicándose castigarlo. Con la muleta intentó someter y convencer al astado pero éste, lejos de entregarse, protestaba, era violento y con un punto de genio. Si no se hubiera tratado del maestro, alguien pasaría tinta con este bicho que era un acertijo. Le robó muletazos con clase y aseo, y como lo mató de certera estocada, le concedieron las dos orejas.

Cerró plaza el rejoneador Leonardo Zataraín, que se las vio con un toro también espectacular de pinta, un ensabanado salpicado, al que ha lidiado muy bien pero la res, como desde su salida mostró esa tendencia a acortar el terreno, clavó los rejones de castigo a la tira. Con banderillas cuajó dos de verdad buenas que gustaron a la concurrencia, de frente al estribo y en los medios, ante un animal que conforme avanzaba la lidia se complicaba más, pero el caballero, que se le ven avances, sacó a la res de tablas con el pecho de sus cabalgaduras, rematando las suertes con buen gusto, pese a que el animal le comía el terreno.

Los Forcados Amadores de Hidalgo lograron realizar una vibrante pega al segundo intento, con Oliver Vila a la cara, llevándose una dura tunda el rabillador, Guillermo Espínola, al resbalar y quedar a merced del toro.

Dejó al segundo viaje una estocada con el rejón mortal atravesada sin efecto, despachándolo el sobresaliente que marró en tres ocasiones, por lo que también escucharon un aviso, saliendo al tercio a agradecer la ovación junto con el pegador, del respetable.

Ficha

Chicavasco. Feria de San Bartolomé Apóstol. Buena entrada (unas dos mil personas), con tarde apacible y de agradable temperatura.Tres toros de edad, de Luis Castro, que,  salvo el 1º que metió la cara y tuvo fijeza, los otros dos fueron complicados. Uno de Salvador Rojas (3º) mansurrón y con genio. Pesos: 360, 370, 380 y 410 kilos. Rodrigo Sebastián: silencio tras avisos. Luis Gallardo: palmas tras dos avisos. Manolo Mejía: dos orejas. Leonardo Zataraín: al tercio tras un aviso.


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