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Importante triunfo de Joselito en GDL (video)

Domingo, 07 Nov 2010    Guadalajara, Jal.    Juan Antonio de Labra | Foto: Fernando Barrera           
Cortó sendas orejas y salió a hombros

Joselito Adame tuvo la suerte de su lado y se llevó el único lote potable del encierro de Xajay en Guadalajara, así que no desaprovechó la ocasión de mostrarse como un torero que avanza en la profesión, hasta cortar dos orejas de peso, algo que no resulta nunca sencillo en la plaza Nuevo Progreso.

Si Joselito salió de la plaza a hombros, feliz de la vida tras cosechar un triunfo importante, Alfredo Ríos "El Conde" tuvo que rumiar la amargura de ver como la autoridad le negaba una oreja de un toro de regalo -un tío con dos pitones- al que le hizo fiestas y tumbó de una magnífica estocada que, en sí misma, valía una oreja.

A veces resulta incomprensible la disparidad de criterios que impera en el palco de la autoridad de este coso, o de otros tantos, tratándose de una cosa tan sencilla como ser objetivos y atender no sólo a lo que pasa en el ruedo, sino también al clamor popular que demandaba aquel apéndice para el torero de la tierra. Y hoy no pudo ser. Ni hablar.

En medio de estas dos historias, hubo otra, la de Capea, que se esforzó sin obtener buenos resultados y fue pitado tras dar muerte al quinto, con el que no estuvo certero a la hora de matar y escuchó dos avisos. La gente se metió con el cachorro del querido Pedro, que estaba presente en la plaza y fue objeto de un cariñoso brindis por parte de El Conde.

Y si Capea hijo apenas y pudo lucir su valentía delante de un lote complicado, compuesto por un primer toro incómodo, que acudía un tanto rebrincado a la muleta, y otro ejemplar que tenía peligro sordo, también sus compañeros de cartel debieron afanarse en comprender, cada cual con su oficio y estilo propio, las condiciones de un encierro disparejo en hechuras y juego.

El tercer toro de la corrida fue una máquina de embestir y sacó un gran fondo de transmisión por el pitón derecho. Desde que se abrió de capote, Joselito Adame se empleó a cada palmo de la tarde y consiguió encauzar aquellas embestidas emotivas en una faena vibrante que le gustó mucho a un público que tiene una conexión especial con el hidrocálido.

A base de poder, firmeza y trazo, Joselito sometió al de Xajay en una faena intensa que remató de una excelente estocada para cortar la primera oreja de la tarde.

El sexto fue un toro alto y serio, y mantuvo un buen tono de nobleza hasta el final de su lidia, hecho que sirvió para ver una lidia completa con capote, banderillas y muleta. El quite por zapopanas fue muy celebrado por la gente y también los pares de banderillas en los que dio ventajas al toro.

La emoción creció en la faena de muleta, que fue siempre a más, hasta terminar mediante unas templadas dosantinas, en las que el toro embistió sin humillar demasiado, pero haciendo gala de su nobleza, y fue ahí cuando el júbilo del público estalló en sonoras ovaciones para el hidrocálido. Un pinchazo sin soltar no fue impedimento para que le concedieran la segunda oreja del festejo, tras haber colocado otra estocada rotunda, de una entrega absoluta al irse detrás del acero, dando el pecho como los toreros machos.

El Conde estructuró una primera faena de mucho mérito a un toro deslucido que se frenaba a mitad de los pases, y aunque no desarrolló sentido tenía mucho mérito quedarse quieto tan cerca de aquellos pitones. El tapatío se mostró maduro y solvente en un trasteo muy interesante. Mató de una estocada entera, un tanto trasera y desprendida de la que tardó en morir el de Xajay. La gente valoró su esfuerzo y lo llamó a saludar una ovación.

El cuarto, un toro un tanto basto de hechuras, se paró pronto y no hubo muchas posibilidades de lucimiento. Sin embargo, El Conde le buscó las vueltas en una faena intrascendente de la que el público comenzaba a aburrirse, así que más tarde decidió regalar al séptimo, un ejemplar hondo y largo como un ferrocarril, que embistió rabiosamente desde el primer tercio.

Aquella transmisión, aunque no buen estilo del de Xajay, le sirvió a Alfredo para hacer una faena un tanto acelerada, para muy emotiva, que el público disfrutó de principio a fin. El toro se fue asentando a lo largo del trasteo y también El Conde bajó de rapidez sus procedimientos hasta conseguir algunos pases de buena factura.

A la hora de matar se fue como rayó sobre el morrillo del toro, y colocó una estocada en la que alargó el brazo con mucha precisión y ni siquiera la petición de la gente sensibilizó al juez, que aguantó impávido sin conceder un trofeo que hubiese servido para premiar con justicia una labor tan dinámica como valiente.

Las puertas de la plaza Nuevo Progreso volverán a abrirse hasta el domingo 30 de enero, cuando se reanude esta campaña a la que todavía le quedan varias fechas por delante, con las que se va a celebrar un aniversario más de la fundación de Guadalajara.

Ficha

Guadalajara, Jal.- Cuarta y última corrida del año. Un tercio de entrada en tarde agradable. Siete toros de Xajay, de distintas hechuras y comportamiento, de los que destacó el 3o. por su bravura y el 6o. por su nobleza. Pesos: 525, 505, 480, 530, 490, 505 y 510 kilos. Alfredo Ríos \\\\\\\"El Conde\\\\\\\" (purísima y oro): Ovación, silencio y ovación tras petición. Pedro Gutiérrez \\\\\\\"El Capea\\\\\\\" (obispo y oro): Silencio y pitos tras dos avisos. Joselito Adame (rosa y oro): Oreja y oreja. Destacaron en varas Salomón Azpeitia y David Vázquez.


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