Diego Silveti firmó una faena destacada en la novillada celebrada hoy en Algemesí, provincia de Valencia, donde no pudo rematar la obra con la espada y se fue de vacío, aunque pudo dejar constancia de su toreo de clase y quietud, como en tarde anteriores.
El mexicano se mostró decidido con su primer novillo, al que le realizó un meritorio quite con el capote a la espalda, que sirvió para calentar al tendido. El animal resultó soso, bronco y complicado, lo que dificultó su labor con la muleta, lo cual no impidió que el mexicano le dispensara estéticos derechazos. Al entrar a matar, Diego sufrió una fea voltereta recibiendo un varetazo en el muslo izquierdo. Mató de pinchazo y estocada. Obtuvo una ovación.
Al quinto, Silveti le realizó otro emocionante quite con el capote a la espalda cambiándole el tranco al novillo. Comenzó la faena de muleta por estatuarios para seguir con derechazos de mentón en pecho, tirando suave con el engaño. Por la izquierda el novillo no fue igual por lo que tras intentarlo volvió sobre la mano derecha, con la que sorprendió al publico por su quietud y firmeza ante el astado. Cerró por bernardinas lo que hizo aún más vibrante su faena. Silveti falló en cuatro ocasiones con los aceros antes de lograr la estocada, perdiendo así un importante trofeo. Recibió una fuerte ovación.
El rejoneador Mariano Rojo ánimo al tendido con su buen juego sobre el caballo. Cumplió el rejoneador en cada tercio, pero sin duda lo más emocionante de su actuación fueron dos buenos pares de banderillas que colocó al quiebro. Mató de un certero rejón, al primer intento, y cortó una oreja.