Como parte del 25 aniversario de la Cámara de la Industria Textil en Aguascalientes, la tarde de este sábado se llevó a cabo un interesante festival taurino en la plaza Monumental, un festejo donde se vivieron varios pasajes de interés, y el torero guanajuatense Israel Téllez se alzó como triunfador.

Desde muy temprano, la capital hidrocálida fue afectada por una pertinaz lluvia y por ello se temió la suspensión del festival. Sin embargo, pocos minutos antes de las seis de la tarde, el torero hidrocálido José María Luévano, que fungió como director de lidia, revisó las condiciones del ruedo y echó para adelante.

En tercer lugar salió "Confeccionista" que correspondió en suerte a Israel Téllez, dos largas pegado en tablas fue su carta de presentación, cubrió el segundo tercio con espectacularidad y solucionando los problemas que le presento el astado que por momentos le apretó al clavar los palitoques.

Gran detalle de Israel Téllez fue brindar su faena al experimentado puntillero Jaime Gutiérrez que hace poco tiempo sufrió la pérdida de su hijo. Con la muleta, el de Guanajuato estuvo muy valiente, toreando en los terrenos que el burel exigía, y al finalizar su labor se colocó en las tablas y en un descuido fue prendido por la pierna derecha; sacó un rayón como consecuencia. Como colofón de su quehacer fulminó a su enemigo de una eficaz estocada, por lo que el juez de plaza le concedió las dos orejas.   

Con el que abrió plaza, Luévano expreso su toreo de arte, con el capote ejecutó un vistoso quite por navarras. Con la franela estructuró una faena bien pensada que transcurrió entre tandas por ambos lados. En un momento y aprovechando las buenas condiciones de "Costurero" se abandonó por el lado derecho. Mató al segundo viaje para dar la vuelta con una oreja.

Alfredo Gutiérrez que vistió a la usanza charra se enfrentó a "Textilero" al que saludó de capote de manera pinturera, destacando un variado y ecléctico quite. Con la muleta comenzó de manera correcta su faena, y uno a uno fue arrancando los muletazos al de Corlomé. Por momentos, la faena se vino a menos pero una soberbia estocada le permitió llevarse una oreja en la espuerta.

Grata sorpresa resultó la reaparición del fino torero César Delgadillo, ya que nuevamente se puso ante la cara de un astado después de que el pasado 9 de mayo recibiera una cornada en esta misma plaza.

Esta vez, con el que cerró plaza, de nombre "Bordador", Delgadillo mostró su elegancia al lancear a la verónica. Con la muleta buscó la proyección en los tendidos logrando algunos momentos de calidad, pero lamentablemente el de Corlomé fue el menos potable del encierro. Sin embargo, el hidrocálido demostró que puede funcionar en el mundo de los toros, por su buen concepto del toreo. Al finalizar saludo en el tercio.