Los novilleros Juan Camilo Alzate y Sergio Flores tocaron los polos opuestos, el primero porque fue toda afición; el segundo, enseñó una madurez que sigue cautivando a los profesionales. Y en medio, se quedó Fernando Labastida, que también dijo lo suyo, aún sin redondear, en una tarde que tuvo mucho público y buen ambiente.

La empresa acertó al dar la oportunidad al colombiano Alzate, que había toreado previamente en la plaza "San Marcos", y de esta nueva novillada salió el primer triunfador de la feria, gracias a la gran disposición que desplegó, primero ante el peor ejemplar de la tarde; después, ante el sexto, que fue uno de los dos novillos de Boquilla del Carmen que dieron mejor juego.

Y si las dos largas afaroladas al tercero, en los medios, a porta gayola, fueron un portento de entrega, el quite del"“ojalá" al sexto, y la faena a este novillo, representaron un aire fresco que invadió los tendidos de la monumental ya cuando la tarde languidecía.

Sabedor de que no podía dejar escapar el triunfo, entró a matar por derecho y colocó media estocada de efectos rápidos, y fue así como se adjudicó el codiciado trofeo y, posiblemente, su incursión en la última novillada del ciclo, programada para el lunes 10 de mayo.

Sergio Flores no consiguió rematar cabalmente con la espada sus dos faenas, y se quedó a un tris de cortar la oreja al segundo, un ejemplar agradecido al que cuajó una faena completa, por su estructura y su buen acabado.

El de Apizaco toreó con largueza, seguridad, intuición y una fibra que le permite andar por el ruedo serenamente. A este ejemplar lo despenó de una estocada atravesada, que le arrebató un triunfo legítimo. Cuando lo llamaron a saludar, se abstuvo de hacerlo, rumiando, tal vez, su amargura dentro del callejón.

El quinto apenas y dio opciones de lucimiento, pero eso no le importó demasiado a Sergio, que volvió a ponerse en el sitio y pisó terrenos comprometidos para inventarse una faena de cercanías que volvió a malograr con el acero. No obstante, el público, consciente de que había visto a un torero enterado, le pidió dar la vuelta al ruedo que dio entre aclamaciones.

Fernando Labastida apuntó detalles con el novillo que abrió plaza, un ejemplar complicado, que desarrolló cierta violencia en la muleta. El potosino porfió con decisión e hizo una faena aseda, pero de escasa conexión con el tendido.

En el cuarto se le vio más enjundioso, ante un novillo con transmisión, que le dio dos fuertes volteretas, la segunda al perderle la cara en un descuido.

Fernando se levantó para continuar la lidia y fue a partir de entonces cuando conectó más con la gente, que vio con agrado sus ganas de querer sobresalir.

El festejo finalizó con el triunfo del colombiano, que paseó la oreja feliz, orgulloso de su actitud, y con el buen augurio de que la edición de la Feria de San Marcos 2010 siga, el próximo fin de semana, por el mismo sendero del éxito.

Resumen de video de la primera novillada en Aguascalientes 2010