Con motivo de la inminente alternativa de Alejandro Adame el próximo sábado 10 de diciembre en la plaza "La Luz" de León, merece la pena hacer un breve recuento de la dinastía que fundó Efrén Adame hace más de medio siglo, torero iniciador de esta interesante historia taurina.
Efrén Adame López (Aguascalientes, 5 de enero de 1940), mejor conocido como "El Cordobés Mexicano", y más tarde se sintetizó en
"El Cordomex", apodado así por
Rafael Báez y
Fernando Elizondo, que fueron sus apoderados desde novillero, y debido a su gran parecido con el famoso espada de Palma del Río,
Manuel Benítez "El Cordobés".
De oficio linotipista, y más tarde panadero, como el resto de su familia, Efrén comenzó a torear en cosos de provincia con éxito. Debutó en la Plaza México en la inauguración de la Temporada Chica de 1965, el domingo 25 de abril, con el novillo "Zapatero", del hierro de Tequisquiapan. Al segundo ejemplar de su lote, de nombre "Peineto", le cortó una oreja.
En sus primeras actuaciones causó impactó, provocó buenas entradas y sumó un total de siete novilladas. Efrén tomó la alternativa en San Luis Potosí, quizá de manera un tanto precipitada, el 21 de noviembre de 1965, de manos de Manuel Capetillo, y ante el testimonio de Jaime Rangel, con el toro "Tramillero" de Javier Garfias.
En 1973 decidió renunciar a la alternativa y toreó algunas novilladas con el firme propósito de relanzar su carrera. Recibió un segundo doctorado el 29 de septiembre de 1974 en la plaza de Ciudad Juárez. En esta ocasión, Fabián Ruiz le cedió la muerte de un toro de la divisa de Milpillas, en presencia de Ricardo Castro.
En 1976 hizo una huelga de hambre y lo programaron en una corrida en la plaza "San Marcos", que tuvo lugar el 1 de mayo. En esa corrida se dejó vivo un toro de Matancillas y fue arrestado, en un hecho que generó polémica.
Al cabo de un tiempo se retiró de los ruedos y, años después, se dedicó a encaminar las carreras taurinas de sus hijos Efrén (1977) y Teófilo (1978) –al que apodan "Teo", y así se anunciaba en los carteles–, que incursionaron en las filas de los novilleros a partir de finales de los años noventa, pero ninguno de los dos pudo llegar a la alternativa.
Sin embargo, andando el tiempo, cinco de los sobrinos nietos de El Cordomex sí conseguirían recibir el doctorado en tauromaquia, como se dice. Nietos los tres primeros de José Guadalupe, y los otros dos de Raúl, todos nacidos en la ciudad de Aguascalientes.
José Guadalupe era el abuelo de Joselito (1989), Luis David (1997) y Alejandro (2000), respectivamente. Y Raúl tuvo dos nietos matadores: Jorge (1990) y Gerardo (1992), que permanece en activo. De esta guisa que, la dinastía Adame se conforma de seis matadores de toros y dos novilleros.
Efrén Adame "El Cordomex" murió el 30 de enero de 2004 a los 64 años, y su recuerdo permanece porque sembró la afición de los toros en su descendencia, que hoy día representa la dinastía de toreros hidrocálidos más extensa de la historia de esta tierra, con un total de ocho representantes por cuyas venas corre sangre de un hombre bohemio, de recio carácter, que fue fiel a sus convicciones.