La seriedad en la fiesta se da todos niveles, así lo demostraron los niños toreros que actuaron esta tarde en Zihuatanejo al torear sin trucos, sin ventajas, con la autenticidad que sólo los chavalillos pueden tener.

Con apenas tres festivales a cuestas, Fernando Gómez estoqueó por primera vez en su incipiente vida y mejor debut no pudo tener al cortar dos orejas ganadas a ley por una faena sin desperdicio. Desde que se abrió con el capotillo, supo que tendría en el eral de La Joya un colaborador que le permitiría realizar todo lo que ha aprendido en la Academia Taurina de Guadalajara. Con el capote tuvo momentos de calidad al mecer armónicamente los brazos, además, con las banderillas dejó entrever que ha aprendido los terrenos. Con la muleta, se recreó por el excepcional lado izquierdo del astado, demostrando a propios y extraños que además del carisma, posee clase.

El peruano Andrés Roca Rey tiene personalidad, empaque y valor sereno que le permiten hacer un toreo profundo. Tuvo por delante otro buen eral que le permitió estar a gusto y torear con solvencia, mostrando un toreo sobrio, de buen gusto. Cortó dos orejas por una faena bien estructurada de principio a fin.

Michelito Lagravere es torero de los pies a la cabeza. Demostró que a su corta edad tiene la sapiencia necesaria para resolver la complicada papeleta que le tocó. Le correspondió el eral menos propicio, agarrado al piso y sin voluntad de embestir, Sin embargo, la precocidad que le caracteriza la ayudo a salir a flote al arrancarle muletazos de inmejorable factura y conseguir también dos apéndices.

Si algo tiene Paola San Román es pundonor. La queretana estuvo firme con un astado que le exigía ponerse a la distancia y logar momentos intensos que calaron hondo en el tendido. Sin embargo, no pudo acompañar a sus alternantes en la salida a hombros al cortar una oreja. Pese a que el público se lo pidió, la chiquilla prefirió salir a pie, demostrando más orgullo que muchos matadores.

Abrió el festejo el matador venezolano Leonardo Rivera, quien estoqueó un magnifico ejemplar de La Joya y con el que tuvo buenos momentos, sobre todo por el lado derecho, pero evidenció la falta de rodaje, pese a ello, le concedieron dos orejas.

Al final, se evidenció que aunque niños, torean como gente grande.