Triunfo de Joselito en tarde de matices (video)
Domingo, 24 Ene 2016
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo
Joselito Adame dio espectáculo en el sexto y tocó pelo
Joselito Adame logró la única oreja en medio de una tarde de matices y muy diversas emociones que vivió este domingo la Plaza México, en la que hubo desde una bronca futbolera al juez Gilberto Ruiz Torres al no otorgarle por lo menos un apéndice a El Juli, hasta pasajes de buen toreo, lapsos de tedio, maestría e, incluso, un ambiente peculiar y festivo ante una gran entrada.
Para Joselito era una tarde clave, como lo será indiscutiblemente el mano a mano con José Tomás de la semana entrante. El hidrocálido tiró de raza delante del sexto, sabiendo que tenía la mesa servida para alzarse como el triunfador de la tarde, y caldeó las emociones con un vibrante quite por zapopinas.
De muleta comenzó rodilla en tierra pegado a tablas, pasándolo con suavidad por alto y sin enmendar. Sin ser de triunfo gordo, el astado tuvo nobleza y movilidad, así que corrió Adame la mano con sabor por el pitón derecho e hizo lo propio a perfil cambiado, en tandas sazonadas y en las que mostró su capacidad no solamente de entendimiento del toro, sino el sentido de brindar un buen espectáculo, aunque a veces atropellándose un poco.
Aderezó con adornos el torero de Aguascalientes, que por cierto sigue mostrando que atraviesa por muy buen momento, mientras que el público mantuvo el interés en el trasteo. La estocada fue recibiendo y quedó en lo alto, mas no fue de efectos rápidos e incluso el puntillero levantó al estado, por lo que Adame tuvo que recurrir al descabello y a la postre le fue otorgada solamente una oreja a la figura joven de este país.
Con verticalidad toreó a su primero, en muletazos que tuvieron hondura aunque no demasiada continuidad para redondear la faena, dado que el de Montecristo no contó con demasiado fondo y terminó deslucido. Centrado se mostró Joselito y mantuvo sus procedimientos siempre a la altura de las circunstancias.
El madrileño Julián López “"El Juli" volvió a La México tras la pasada actuación en noviembre, en la que la presentación del ganado no fue lo adecuada que debería. En primer término se encontró con un toro que tendía a salir suelto y doblar contrario, pero con maestría supo irle dejando la muleta en la cara para tirar de él.
Así, echando mano de sus recursos, dibujó trazos en redondo que fueron impregnados de sello artístico, mismos que hicieron rugir a la monumental, sobre todo un natural deletreado de “aquí y hasta allá”. A pesar de su poca casta, el toro acudía con cierta clase, lo que permitió a Julián profundizar en su toreo y brindar una faena de altos vuelos, en la que volvió a dejar en claro su etiqueta de primera figura del toreo.
Lo agudo vino tras la estocada, que fue un tanto caída y provocó derrame, pues quizá debido a esta circunstancia el juez Gilberto le negó una oreja que mayoritariamente se pidió y que sobradamente merecía el torero de Madrid. Bronca de aquellas para la autoridad, en tanto que el maestro dio una clamorosa vuelta al ruedo.
El ambiente cambió totalmente delante de su segundo, ya que amplios sectores del público lo protestaron por su falta de trapío. En esta tesitura, poco tomaron en cuenta lo hecho por El Juli, que vio complicado el panorama pues, además, el de Montecristo tenía poca fuerza y escaso recorrido, por lo que determinó abreviar.
Eulalio López "Zotoluco" se topó con el primero de la tarde, que no fue fácil. Y es que el ejemplar salía distraído de continuo, aunado a que tenía genio y llegó casi sin picar al último tercio. Con conocimiento de causa y ganándole siempre la intención, el capitalino eslabonó una faena con la estructura de muletazos recios. Quizá el grueso del público no se enteró del mérito que tuvo el trasteo, pues el peligro del toro era sordo, como se dice en el léxico taurino.
Su segundo fue un cárdeno que tuvo calidad en sus embestidas y que permitió al maestro andar a gusto y torear con temple, dándole siempre el aire que necesitaba su enemigo. Nunca lo forzó de más Eulalio, pues el astado no estaba sobrado de fuerza, y en este tenor trazó momentos de interesante nivel, como los naturales hacia la mitad de trasteo.
Sobrio siempre Zotoluco, en una faena a la que quizá le faltó alcanzar el punto máximo de ebullición. El toro tardó mucho en doblar luego de la estocada concedida y esta situación enfrió al público, que al final solamente le tributó aplausos mientras se retiraba a la barrera.
De esta forma, con momentos gratos y otros ingratos a lo largo de la tarde, volvió a obtener el triunfo Joselito Adame, un torero que mantiene su paso de figura.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Decimoquinta corrida de la Temporada Grande. Tres cuartos de entrada (unas 32 mil personas) en tarde agradable. Toros de
Montecristo, desiguales en presentación y hechuras, el 5o. protestado por su falta de trapío, descastados en su conjunto y algo flojos. Pesos: 527, 540, 525, 508, 500 y 480 kilos.
Eulalio López "Zotoluco" (negro y oro): Ovación y palmas tras aviso.
Julián López "El Juli" (azul marino y plata): Vuelta tras fuerte petición y división.
Joselito Adame (blanco y plata): Silencio y oreja. Incidencias: El juez de plaza
Gilberto Ruiz Torres fue abroncado por no conceder la oreja a
El Juli en el 2o. Destacó en banderillas
Cristhian Sánchez, que saludó. Al finalizar el paseíllo, los miembros de la peña "Porra las alturas" le entregaron un reconocimiento a
Adame.
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