Este jueves se llevó a cabo la novillada extraordinaria en la plaza de toros San Marcos ante una nutrida asistencia realizaron el paseíllo los jóvenes Antonio Mendoza y los hidrocálidos Rodolfo Mejía "El Tuco", Nicolás Gutiérrez, José María Pastor, Manuel Gutiérrez y José María Hermosillo. Al final de la noche Pastor cortó una solitaria oreja y con ello de último momento y como sucediera el año pasado se colocó de golpe en la feria.   

Recién desempacado de España, Jose María Pastor  se fue a los medios para ejecutar una ortodoxa larga, dosis que repitió hasta en dos ocasiones en el terreno de las tablas, ya de pie terminó de recibir con el lance fundamental. Quitó con estéticas gaoneras para posteriormente colocar con espectacularidad las banderillas.

Los albores de su faena fueron justamente en los medios donde de rodillas y después de píe corrió la mano por el pitón derecho, en ese mismo terreno tomó la muleta con la mano izquierda y llegaron los naturales. En una segunda parte de la faena y a base de ir sobando al burel toreó por bajo para ahora si proyectar con fuerza hacia los tendidos, para finalizar su faena instrumentó las manoletinas. Se fue tras el acero y aunque con defecto la espada causó los efectos. El público pidió el trofeo que fue concedido.

A tan sólo cuatro días de haber cortado una oreja en esta plaza, Antonio Mendoza realizó bellos lances de recibo rematados con recortes de pintura, complemento su labor con el percal en un quite por tafalleras. Con la franela inmediatamente se fue a los medios para correr la mano por el pitón derecho en series con calidad, tomó la muleta con la mano izquierda pero no proyectó lo que él hubiera querido. Ya en el terreno de los tercio buscó sin resultados agradar al respetable, tras insistir y las fallas con la toledana, recogió las palmas.

Como es su costumbre de manera temeraria Rodolfo Mejía “El Tuco” se fue frente a la puerta de toriles para recibir al segundo de la tarde, desafortunadamente no hubo más con la capa. Con doblones inició una faena en la que la voluntad fue mucha pero el juego del astado dejó mucho que desear, sin desesperarse arrancó muletazos sueltos que fueron aquilatados. Sin tela de donde cortar ejecutó las postreras manoletinas que a decir verdad fueron muy ajustadas, después de estar errático con la espada se retiró en silencio mientras que los restos del novillo fueron protestados.

Nicolás Gutiérrez saludó con una ajustada larga pegado en tablas que fue seguida de chicuelinas, ello ante un astado que rápidamente denotó complicaciones. Su labor muleteril fue basada en un toreo firme y en el que poco a poco arrancó muletazos de exposición. A pesar de las malas condiciones del astado el popular "Cubitas" se peleó con él en el terreno de las tablas donde además se jugó el físico en los últimos muletazos. Tras montar el acero se tiró con gran determinación y después de un fallo, finiquitó su episodio.

Manuel Gutiérrez ha escrito una página de hombría y sufrimiento ya que desde el tercio de banderillas actuó con una lesión en el tobillo izquierdo. Para saludar a su enemigo ejecutó verónicas de la tablas hasta los medios que fueron bien rematadas. Con mucha alegría colocó los palitroques sin embargo de manera lamentable al momento de la ruinión en el tercer par sufrió la lesión referida. Sin poder apoyar la pierna izquierda inició una faena llena de pundonor ya que a cada pase denotaba el dolor en el rostro pero a la vez las ganas de triunfar.  Al final de una faena bien estructurada y cuando ya tenía la oreja en la espuerta llegaron las fallas con la espada y a pesar de los avisos saludó una cariñosa ovación.

José María Hermosillo ha tenido también una actación muy torera ya que con el capote dimencióno un toreo muy peculiar de manera especial destacron las verónicas con el compás abierto que calaron hondo en los tendidos. Con una faena en los medios el de Aguascalientes proyectó varias series por el pitón derecho para dejar constancia de su buen quehacer, como en todo el festejo el astado no colaboró y por ello al final no hubo éxito.