Los matadores José Luis Angelino y Eulalio López "Zotoluco" compartieron el triunfo en la primera corrida de la Feria de Tlaxcala, en la bella plaza "Ranchero" Aguilar, pues ambos se llevaron dos orejas, mientras que José Mauricio escuchó palmas.

Hace ya más de un año que la carrera de José Luis Angelino ha tenido un repunte, pues casi en cada plaza donde se presenta sale con algún premio en la espuerta; en el mes de agosto durante la feria de Huamantla se topó con un buen astado de García Méndez que a la postre fue indultado, hoy nuevamente la suerte le favoreció llevándose el mejor toro de la tarde correspondiente al mismo hierro.
 
El toro se llamó "Carolino" y aunque ligero de romana tuvo mucha transmisión y alegría, que se le vieron desde la salida cuando el torero lo recibió en la boca de riego a porta gayola; luego en tablas agregaría otras tres largas cambiadas de rodillas siguiendo con sedeñas verónicas que abrochó con media.
 
Tras el puyazo se plantó decidido en los medios para instrumentar un quitazo por gaoneras sin pestañear; el toro que clavó los pitones en la arena dio una vuelta de campana sin perder movilidad gracias a que fue muy rápida y casi no cargó su peso sobre el cuello. No habiendo lucido con los palitroques, se plantó nuevamente en los medios con gran decisión ahora para iniciar el trasteo con un escalofriante pase cambiado por la espalda teniendo que arquearse para no ser arrollado por el burel.
 
Trazó muletazos sabrosos con la diestra sin embargo los naturales en los que marcó perfectamente los tiempos le resultaron mejores, hubo muletazos del desdén con gran plasticidad y bernadinas ajustadas antes del estoconazo algo trasero, suficiente y de efectos rápidos. Se le había concedido una oreja pero la petición arreció y con justa razón le otorgaron la segunda.
 
Su segundo toro cayó a la arena después de dos lances de tanteo rompiéndose una pata. El sustituto que daba la impresión se que se iba a dejar, poco a poco fue cambiando sus condiciones, frenándose y haciendo más difícil la labor del diestro que aún así le expuso y lo despachó de medio espadazo para escuchar palmas.
 
Fuera de toda duda queda la maestría de Zotoluco que enfrentó en primer término, un astado de buen estilo aunque no sobrado de fuerza, lo lanceó ganando terreno y jugando bien los brazos; el puyazo fue breve para que el animal llegara mejor al último tercio, en el que el coleta chintololo lo llevó siempre a media altura; cuando parecía que ya el toro no daba más lo cambio de tercio y todavía le extrajo otra serie.  La estocada un poco caída hizo que el burel se entregara al puntillero, vino la petición y la primera oreja de la feria.
 
Un colorado bien armado le correspondió en cuarto lugar y francamente estuvo discreto con la capa; lo probó con la muleta por ambos lados para después torearlo con aguante ate los peligrosos derrotes, un par de veces desarmó al torero que entró a matar sepultando la espada en colocación casi entera y caída; lo premiaron con un apéndice.
 
José Mauricio sorteó un cárdeno aparejado que echó por delante, sus lances de recibo tuvieron naturalidad y después del puyazo quitó por mandiles que remató con clase y firmeza. Al principio de la faena parecía que el toro aguantaría más pero no fue así, rodó a la arena en un par de ocasiones a pesar de lo cual vimos muletazos tersos; avanzaba la faena y el entusiasmo iba apagándose más aún cuando falló con la tizona por lo que se retiró en silencio.
 
Al que cerró plaza poco le pudo hacer ya que no se desplazaba completo, era un tanto incierto y sorprendía al torero con embestidas intempestivas, rascaba y se defendía sin embargo el de Mixcoac se mostró tesonero y con valor logrando algunos naturales de bella factura; lo despachó de estocada recibiendo el reconocimiento del público con palmas.