Una triunfal reaparición en los ruedos y en esta plaza, ha tenido esta tarde el matador Juan Luis Silis, tras la grave cornada sufrida en octubre pasado, y es que se le vio con afición y voluntad, ante un lote de distinta condición.
Con su primero, un toro noble, repetidor y con clase, lo aprovechó cabalmente, pegándole tandas sentidas por el pitón derecho, que fue el mejor lado del astado, teniendo respuesta importante del público, que se le entregó. Lo mató de certera estocada y paseó un trofeo, que cabe decir que su faena la brindó al cuerpo médico de la plaza.
Con su segundo, instrumentó un quite por gaoneras, un toro complicado, que pedía cuentas y desarrolló sentido. De pronto se vio en algún momento desconfiado, parte de que el viento molestó y no permitía plantarle cara al animal. Paseó una oreja por la certera estocada que cobró.
Joselito Adame salió con todo, sin bajarse del carro de su racha de triunfos por distintas plazas de la república, y a su primero, luego de ejecutar un quite por chicuelinas, de muleta ha estado sereno, torero, realizando una faena pensada, ante un toro de buenas condiciones que le sacó el contenido que tenía, luego de pasarse cerca los pitones. La faena fue larga, rematada con una serie de molinetes y manoletinas. Lo mató de estocada apenas trasera así como apenas caída.
Con su segundo estuvo muy bien al torearlo de capa, y con la muleta inició su trasteo con muletazos por alto, intercalando cambiados por delante. El astado, soso y descastado y con el que parecía no iba a haber faena, lo hizo ir más a base de consentirlo y llevarlo sometido, hasta hacer un trasteo macizo y con contenido. Dejó media estocada desprendida y golpe con el descabello, y como la gente lo pidió con fuerza, le fue concedido un trofeo.
Por su parte, Julián López "El Juli" no tuvo mucha fortuna en su reaparición en este coso. Su primero fue ovacionado de salida por su presencia, al que toreó bien por chicuelinas, para con la muleta realizar una faena sólida, mostrando su capacidad y madurez de un torero consumado. Se recreó en muletazos largos y templados que calaron en el ánimo del público por el pitón izquierdo. Se le fueron los trofeos por el desafortunado manejo con la espada, pero se fue a la barrera con el reconocimiento del respetable.
Su segundo salió lastimado de la mano izquierda y cuando salió al ruedo el astado, terminó por inutilizarse de la mano derecha. No fue regresado en su momento y aún así, el diestro intentó la faena. Lo consintió y trató de no forzarlo para sacarle los pases. Lo mató bien pero no hubo trofeos.
Regaló un toro que terminó por romper, merced de la maestría del torero, con el que hizo hacer sentir el toreo a los presentes. Otra faena de pases ceñidos, hondos y con empaque. Lo mató mal y fue ahí donde perdió algún trofeo ganado.
Abrió plaza la rejoneadora Mónica Serrano, quien ha estado bien, aseada, con voluntad, ante un novillo pronto y emotivo, de la ganadería de Pepe Garfias, al que le dejó tres rejones de castigo, sobresaliendo uno de ellos al estribo. En banderillas desatacó una a pitón contrario, que le fue reconocida, así como galopes a dos pistas que tanto gustan al público. Otra al sesgo, rematando bien las suertes.
Los Forcados Hidalguenses lograron una buena pega al segundo intento, con Dante Austria a la cara. Lo mató de certera estocada con el rejón de muerte, para salir al tercio.