Este domingo lo sucedido en la plaza de toros "La Jerezana" debe quedar como muestra de lo que el trabajo en conjunto puede hacer, y es que gracias a la apuesta de la afición que conforma la Peña Taurina "La Jerezana”" y por supuesto al respaldo del alcalde jerezano José Manuel Viramontes, pudimos ver la conformación de un cartel de zacatecanos.
El cartel de novilleros locales se tradujo en un buen resultado en lo artístico y en la entrada, que aunque gratuita logró reunir a un número importante de aficionados, muchos de ellos jóvenes que comienzan a mostrar interés por la fiesta de los toros.
La fórmula que hoy vimos no es más que la consecuencia de lo que otros empresarios habían ya apostado con anterioridad como el caso de "Zacatecas, Tierra de Toros", que apostó por brindar la oportunidad a los jóvenes, a esa cantera que comienza a dar de qué hablar y que demostró con creces que están puestas para lo que venga y donde venga.
A este buen resultado le sumo el juego y apuesta por una ganadería zacatecana, hoy, el ganadero José Miguel Llaguno pudo ver el buen desarrollo de sus animales, así sin más, José Julián Llaguno también triunfó, y sin el afán de ser localistas, enfatizo que hoy fuimos testigos de lo que como tierra y cantera taurina se puede lograr.
Como dicen en el futbol, gol es gol, y en el toro, las orejas, son las orejas, y el único que cortarlas fue Emmanuel Cuenca, el debutante que nos demostró que tiene madera y que supo hacer el buen toreo, y que a diferencia de sus compañeros de cartel, tuvo además la fortuna de acertar con el acero, llevándose dos apéndices y conquistando la salida a hombros.
Cuenca tenía ya varios años en la lucha y en la búsqueda de tener una oportunidad así y de principio no quedó a deber, claro que será cuestión del tiempo y a medida de que lleguen más tardes, que pueda pulir, corregirse y además encontrarse con su propio sello como torero.
El nacido en el municipio de Atolinga tuvo al novillo de nombre “Pastelero”, al que recibió a porta gayola, mostrando así que iba a por todas con el de José Julián Llaguno que peleó con bravura en el caballo. Solvente también se mostró Cuenca, que además imprimió variedad en el segundo tercio para llegar con la afición entregada a su faena de muleta, donde logró buenos momentos, muletazos de calidad, y aunque alargó la faena demostró que tiene posibilidades. Rubricó de buena manera su faena y pudo cosechar las dos únicas orejas de la tarde.
Edgar Badillo fue el primer espada de este cartel y tenía que demostrar que su andar en los ruedos le ha dado mayor madurez y solvencia como torero, y lo hizo con una buena actuación ante el toro “Panadero”, primero de la tarde al que saludó por verónicas, tres a pies juntos, disfrutando el recorrido del novillo aunque al final sin acomodarse del todo debido al viento.
Ilusionado ante la posibilidad de iniciar con el pie derecho su presente temporada, Badillo mostró actitud desde el inicio de su faena, doblándose con el de José Julián para después llevarlo hasta los medios y comenzar a ligar los primeros trazos de una actuación solvente y voluntariosa. Tuvo recursos para meter a “Panadero” en su muleta, y además transmitir hacía el tendido lo que fue su labor, misma que no pudo ver coronada por fallar con la espada, perdió una oreja que a ley tenía ganada tras dos pinchazos y un golpe de descabello, al final, fue premiado con una honrosa salida al tercio.
“Presidente”, llevó por nombre el segundo novillo de la tarde a quien en suerte le correspondió a Rodolfo Martínez "El Rorro", quien sumaba con esta apenas su primera novillada desde su debut en el mes de agosto del año pasado, situación que no le pesó al torero capitalino que mostró férrea voluntad y de hacer bien las cosas.
Con el capote una larga cambiada de rodillas para después dibujarse con verónicas, con las banderillas también tuvo mucho arrojo al igual que su faena con la muleta, esto ante la calidad, nobleza, y bravura de un buen novillo de José Julián. Valiente, y en torero se mostró este carismático novillero que también está a la espera de mayores oportunidades.
Martínez supo vender su actuación y además conectó mucho con el tendido, y con la posibilidad de llevarse dos orejas, en la suerte suprema falló, mató al segundo viaje de estocada defectuosa pero la afición pidió con fuerza se le concediera por lo menos una oreja, mostrándose esta vez el juez de plaza, Antonio Sandoval, con firmeza y negando el trofeo, por lo que la cálida actuación del novillero quedó en una merecida vuelta al ruedo. El novillo, debido a su buen juego fue premiado con una vuelta al ruedo.
Gloria Emma García dejó destellos y detalles de su toreo, ese toreo que está inspirado en lo que ella misma ha definido como “los toreros del arte”, “Azul”, fue el novillo que le tocó en suerte, y aunque le costó acoplarse de inicio con la embestida dibujó tres buenas verónicas.
Con su faena de muleta también se dibujó con muletazos de valía, sintiendo el toreo, ligó y templó, y dejó muestra que también los años, y su breve pero fuerte paso por España le dejaron buenas cosas, sabe lo que quiere, y tiene con que lograrlo.
La afición también le dio el espaldarazo a la única mujer actuante que en ningún momento bajó la cabeza sino por el contrario hizo aprovechó de manera inteligente lo que el novillo pudo ofrecerle, además de que se acompañó con buenos detalles. Por sus fallas con la espada escuchó dos avisos y también perdió la oportunidad de tocar pelo, quedando en una salida al tercio su actuación.