Banners
Banners

¡Triunfa la ambición de Saldívar! (video)

Martes, 28 May 2013    Madrid, España    Juan Antonio de Labra | Foto: Emilio Méndez           
El hidrocálido cortó una oreja de peso tras una faena breve y muy intensa
La racha triunfadora de los toreros mexicanos en Madrid no se detuvo el otro día, cuando Diego Silveti paseó una valiosa oreja, sino que hoy dio continuidad a la que parece ser ya una nueva era para el toreo azcteca en la capital de España.

Y sucedió lo que tenía que suceder: Arturo Saldívar demostró que está aquí con su ambición intacta, la misma que lo obliga a echar siempre el resto cada vez que se viste de torero; en cualquier plaza; ante cualquier público.

En esta ocasión con el agravante en su contra de tener fisuradas un par de costillas, lo que que casi le cuesta quitarse de la Feria de San Isidro. Así que la oreja que le cortó al primer toro de su lote tuvo un doble mérito porque afrontó esta comparecencia en Las Ventas con una gran responsabilidad y fue capaz de aprovechar al único toro que funcionó a medias, de un corrida podrida de El Ventorillo.

¡Qué importante es la estructura y la intensidad de una faena! Y esa fue precisamente la clave del triunfo de Saldívar: comprender que "Afrentoso" iba a durar un suspiro y era preciso calentar al público de inmediato, lo que se traduce en un reconocimiento pleno a su inteligencia.

Porque sin valor y sin cabeza no se puede ser figura, que son dos atributos principalísimo para aquellos que quieren ser gente en esto del toro. Y fue por ello que no se lo pensó dos veces y nada más tocaron a muerte se fue a plantar a los medios para citar "Afrentoso" de largo, con las dos rodillas sembradas en la arena.

La espectacular arrancada del toro y la apuesta tan fuerte del torero tuvieron una rotunda respuesta por parte de la gente, que coreó olés profundos cuando Arturo le dio varios redondos con limpieza y trazo, reponiéndose de rodillas con serenidad y corriendo la mano sabrosamente.

Y a partir de este momento, la comunión del torero mexicano con la afición venteña fluyó sinceramente porque luego se puso de pie para torear en redondo, con las zapatillas clavadas en la arena, reponiéndose en los talones y con mucha autoridad… por ambos pitones.

Con esa agudeza en sus sentidos, el hidrocálido intercaló algunos muletazos cambiados por la espalda para que el ánimo de la gente no decayera cuando el toro empezaba a dar muestras de desfondarse.

No sobró ni faltó un muletazo porque el clímax del trasteo sobrevino al abrochar con unas escalofriantes bernadinas alternadas en las que Saldívar se pasó lo pitones de "Afrentoso" muy cerca del cuerpo con esa misma determinación con la que había hecho una faena muy breve, pero cargada de dramatismo y buen toreo.

Se perfiló en corto y se fue detrás de la espada como un cañón, sepultando el acero en lo alto. La plaza se pintó de pañuelos blancos y cuando parecía que el juez de plaza le iba a hacer una jugarreta al de Aguascalientes, cayó la oreja y se alzo el triunfo sobre un magnífico pedestal de granito, coronado por la valentía y el arrojo de Saldívar, un torero con la ambición a flor de piel.

La vuelta al ruedo fue muy emotiva, con una bandera de México sobre la hombrera izquierda, y la satisfacción del deber cumplido consigo mismo y con la afición de este país taurino –como es el nuestro–, que sigue clamando de manera entusiasta a favor de los toreros como Arturo Saldívar, que saben bien lo que quieren en la vida.

Cuando parecía que todo estaba predispuesto para pensar en la apertura de la codiciada puerta grande, cerrada a piedra y lodo para los toreros mexicanos desde hace 41 años, desde que el maestro Eloy Cavazos fue el último en atravesarla a hombros en una corrida de toros, el sueño se esfumó con la presencia de un toro deslucido con el que Saldívar estuvo igualmente entregado hasta que el de El Ventorillo dijo "¡basta!" y la gente le pidió que abreviara.

Ahora ahí están en la lista de espera Joselito Adame (el martes 4 de junio), Sergio Flores (el jueves 6) y Juan Pablo Sánchez (el viernes 7), con la mirada puesta en el horizonte del triunfo, sin perder de vista lo que han hecho Diego Silveti y Arturo Saldívar, cuyas actuaciones seguramente servirán para dar confianza a sus compañeros.

La otra actuación importante de la tarde corrió a cargo de Miguel Ángel Delgado, que firmó una faena de torero macho en la que se jugó el físico con singular alegría delante de un toro bronco que desarrolló genio.

El sevillano le plantó cara con mucha vocación, aquella que permite a un hombre quedarse quieto sin que le tiemble la mano, y lo mismo en la media que en la corta distancia, empalmar varios naturales de gran factura por la quietud de su figura.

Tardó la gente en romper, y de hecho nunca lo hizo del todo, ante tal demostración de valor que se prolongó en la lidia del quinto, un mostrenco que terminó defendiéndose. De cualquier manera, Delgado no quita el dedo del renglón y la tarde de hoy en Madrid enseñó que es preciso tomarlo en cuenta.

A Sergio Aguilar le tocó un lote infumable por descastado, compuesto por un par de toros sosos que se agarraron al piso demasiado pronto. El madrileño porfió seriamente con ambos, y al primero le planteó las cosas con esa sequedad tan suya, tan honrada, que queda como muestra de profesionalismo.

Cabe apuntar que a ambos toros los mató de sendas estocadas en las que hizo la suerte con una entrega absoluta y una técnica muy depurada.

Al final de la corrida los aficionados mexicanos que estaban en la plaza salieron muy contentos, y no podía ser de otra forma. Siguen dando alegrías los paisanos. ¡Ya era hora!

Ficha
Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Decimonoveno festejo de la Feria de San Isidro. Más de tres cuartos de entrada en trade soleada pero con intermitentes ráfagas de viento fresco.Toros de El Ventorrillo, desiguales en hechuras y descastados en general, salvo el 3o. que duró poco. Pesos: 534, 548, 522, 556, 626 y 594 kilos. Sergio Aguilar (malva y oro): Silencio y en su lote. Miguel Ángel Delgado (tabaco y oro): Ovación tras aviso y silencio. Arturo Saldívar (azul noche y plata): Oreja y palmas tras aviso. Destacó en varas Óscar Bernal, que picó bien al 6o., y con las banderillas Juan Navazo. En la brega sobresalió Víctor Hugo Saugar "Pirri", que lidió con temple al 1o.

Noticias Relacionadas







Comparte la noticia