Cumbre de Morante de la Puebla en Autlán (video)
Domingo, 10 Feb 2013
Autlán, Jal.
Enrique Rivas | Foto: José Pelayo
Le tumbó una oreja a su segundo
Desde la mañana se le vio contento, relajado, compartiendo con sus muchos admiradores; se refrescó con un jugo de naranja mientras charlaba con El Pana y su apoderado Antonio Barrera.
La conversación entre dos genios resultaba interesante, salpicada con alguna picardía de Rodolfo, que mucho hizo reír al más artista de los toreros, José Antonio Camacho.
Ya en la plaza convertido en Morante de la Puebla, enfundado en un terno de terciopelo negro y pasamanería de color blanco, el diestro sevillano se manifestó con su arte y gracia torera en el ruedo de la plaza "Alberto Balderas", ante tres cuartos de entrada y gran ambiente.
Dos faenas de distinto calado son las que realizó Morante; la primera de gran valía, con el segundo de la tarde un toro complicado que pasaba a media altura y de pronto perdía las manos, lo recibió con verónicas de pulso y ritmo en el bamboleo exquisito de su capote que remato con media belmontina de mucho sabor.
El toro recibió poco castigo y el de la Puebla le ejecutó un quite por verónicas de sinfonía, cargando la suerte y rematadas por un recorte que hubiera firmado Reverte. El toro cambió de lidia, con la muleta perdía las manos, cayendo en la arena, Morante lo toreó a media altura y lo fue metiendo en la roja muleta, desde el principio toreándolo pegado en tablas por alto para luego caminarle y bajar la mano con un cambio de mano para pintura.
También lo toreo por naturales, despacio, con temple consintiéndolo mucho esperando que el toro pudiera romper, luego tandas por la derecha aguantando la embestida y con leve toque de muñeca prolongando el trazo torero
El toro no terminó por romper y un grupito de borrachetes le coreó algo "chungo"; Morante les pidió calma y cuajo una última tanda por la derecha que hizo crujir la plaza, todo porque paro la música la cosa no estaba para fiestecitas cuando el torero decía su expresión taurina con auténtica verdad, al rematar la plaza entera le ovaciono e impuso silencio a los molestones del tendido.Tenía una oreja segura en la espuerta, lastima falló con el acero con dos pinchazos y estocada defectuosa, la gente le brindo una sonora ovación.
Con su segundo que tuvo fuerza aunque probón, desde el capote lo obligó para sacarle el fondo bueno, dejándole el capote en la cara tejió verónicas canasteras, después del puyazo quito por chicuelinas de manos bajas y torero recorte.
Buena vara del picador David Vázquez que se llevó una ovación y con ello recordó su estirpe torera ya que se cumplimentó un minuto de silencio por el fallecimiento de su señor padre Israel Vázquez Rivera.
En el hilo de las tablas inicio su faena con gozo, transmitiendo mucho al tendido, luego en los medios citando de frente poco a poco modifico la embestida rebrincona del astado hasta pasárselo por la faja con suave temple y adornos de mágico encanto.
Tandas de naturales largos y aterciopelados, cuando el toro le protestaba con leve movimiento de sus muñecas le cambiaba la trayectoria, para obligarlo a embestir con ritmo, asi construyo su faena y en cada remate la gente se le entrego se escuchó un grito de un aficionado de sombra “Morante que viva la madre que te parió"; dos pinchazos y estocada para llevarse una oreja.
El Pana tuvo como siempre detalles de torería y mágico encanto, bien pudo cortar una oreja de su primer enemigo que tuvo nobleza y aunque un poco tardo se dejaba meter mano. Por momentos Rodolfo estuvo con temple y mando la verdad es que no mantuvo la línea de la faena y se le fue el triunfo ya que además falló con la espada se retiro con división de opiniones.
Su segundo complicado se quedo parado pronto algunos destellos del toreo de El Pana se pudieron disfrutar con la espada pincho y al quinto golpe de descabello termino con su enemigo.La gente cariñosa le hizo dar la vuelta al ruedo en su despedida cobijándole con aplausos y con prendas de vestir alguien le aventó un pan y ni tardo ni perezoso se lo comió.
Los dos toros de Alejandro Amaya fueron complicados, quedándose cortos y bruscos en la embestida el de Tijuana estuvo en torero, por momentos la gente le aclamo por la gran clase que tiene y el toreo clásico que ejecuta; en los dos pinchó para luego terminar con estocada, en su primero la gente le ovacionó y en su segundo tuvo división de opiniones.
Ficha Autlán de la Grana, Jal.- Tercera de feria. Tres cuartos de entrada en tarde agradable. Toros de Carranco, bien presentados y que cumplieron con los caballos, aunque débiles, sobresaliendo el 1o. y el 5o., que dejaron meter mano y tuvieron bravura y nobleza. Pesos: 450, 457, 470, 460, 488 y 439 kilos.
Rodolfo Rodríguez "El Pana" (caña y plata): División y vuelta.
Morante de la Puebla (negro y pasamanería blanca): Ovación y oreja.
Alejandro Amaya (catafalco y azabache): Ovación y división.
Comparte la noticia