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El Payo recuerda que sigue vigente (fotos)

Sábado, 15 Sep 2012    Querétaro, Qro.    Raúl Magos | Foto: Juan Noguez          
Cortó las orejas del segundo de su lote
El festejo representó varios puntos de interés para la afición desde que fue anunciado: Se trataba de una combinación con tres de los integrantes más destacados de Tauromagia Mexicana, precedidos por sus logros en plazas de aquí y de allá, y como dato anecdótico, a pesar de ser un matador de alternativa relativamente reciente, el torero de la tierra, El Payo, haría el paseíllo como el espada más antiguo del cartel.

Y a la postre, Octavio se convirtió en el triunfador máximo del festejo, gracias a una faena inspirada y templada a un buen toro de la ganadería de Los Encinos, que le correspondió en segundo lugar de su lote. Por encima de las condiciones de nobleza que fue desarrollando el toro en el último tercio, habría que destacar que Octavio fue permitiendo que tales buenas condiciones fueran a más, ya que de salida el toro no fue tan claro en el capote, como sí lo terminaría siendo en la muleta.

El Payo fue construyendo la faena con tiento, dándole su tiempo al toro, y si cabe, aumentando la profundidad de los pases conforme fue avanzando el trasteo. Fue premonitorio ver al torero queretano esbozar una sonrisa desde el inicio de la faena y tomar las cosas con serenidad, manifestando la vigencia de sus posibilidades para ir a más y llevar su carrera a otra dimensión. Un pinchazo previo a la estocada fue la única mácula a su gran faena, que sería premiada finalmente y de manera merecida con las dos orejas. Hubo durante la faena una ligera petición de indulto al toro, que fue acertadamente denegada y sí en cambio se le premió con la póstuma vuelta al ruedo.

En su primero, de Celia Barbabosa, estuvo esforzado en una faena eminentemente derechista que fue a menos a la par de las condiciones del toro. Fue aplaudido.

Sergio Flores obtuvo el triunfo en el toro que marcó su debut como matador en tierras mexicanas, con una faena interesante ante un exigente toro de Xajay, que tuvo transmisión y mucho qué toreársele. El novel matador tlaxcalteca estuvo firme, templando y alargando las embestidas mientras el de Xajay lo permitió -en series que resultaron emotivas por la transmisión del toro-, y aguantando miradas del toro hacia el final cuando éste cortaba las embestidas. Tras acertar con la espada recibió una oreja, buen inicio de su campaña en ruedos mexicanos para estrenar su alternativa.

En el sexto, un toro de Marrón con el que estuvo empeñoso -luchando contra la falta de transmisión y al que despachó acertadamente con la espada-, dio vuelta al ruedo tras petición de oreja, la cual le fue denegada posiblemente porque se trató de una faena que no terminó de redondear, cierto que más por las condiciones del toro que por la voluntad del torero.

Regalaría un octavo del festejo, otro toro de Xajay que no tuvo las mismas condiciones de toreabilidad –término acuñado por el desaparecido ganadero Juan Pedro Domecq- que su anterior, y en el que, en lo que pareció un arrebato, brindó al palco de la Autoridad. Detalle que ojala haya sido una simpática ocurrencia de alguien en el callejón y no de Sergio, que no necesita de aspavientos para demostrar su gran valía, que va más allá de la concesión de un trofeo.

Por su parte Arturo Saldívar remó a contracorriente con los toros que le correspondieron, desde el segundo, un manso de la ganadería de Pepe Garfias, pasando por el de la Venta del Refugio que fue a menos, y el de regalo de Marrón, con el que estuvo empeñoso, incluso intentando alargar el trasteo para obtener el triunfo, de suyo difícil de conseguir ante la falta de condiciones propicias en las embestidas.

En éste concluyó la faena por unas emocionantes –más que estéticas- bernardinas embarrándose prácticamente de toro. Palmas en su lote y en el de regalo, en el que llegó a escuchar un aviso tras fallar con la espada.

Lo que es cierto es que, más allá de trofeos y el juego de los toros que les correspondieron, ojala las empresas tomen a estos toreros ya sea como base de carteles de corte juvenil -que queda claro que interesan-, o como cartas fuertes para pelearles el triunfo a las figuras que seguro harán campaña en el tramo final del año en nuestro país.

Ficha
Segunda y última corrida de las Fiestas Patrias. Aniversario 25 del coso. Casi lleno en tarde agradable. Toros de varias ganaderías, lidiados en este orden: Celia Barbabosa, Pepe Garfias, Xajay, Los Encinos, La Venta del Refugio y Marrón, entre los que destacó el 4o., premiado con la vuelta al ruedo. Y dos de regalo: uno de Marrón y otro de Xajay, lidiados en 7o. y 8o. lugar, respectivamente. Pesos: 482, 470, 470, 490, 473, 507, 470 y 540. Octavio García "El Payo" (blanco y plata): Palmas y dos orejas. Arturo Saldívar (obispo y oro): Palmas en su lote y palmas tras aviso en el de regalo. Sergio Flores (espuma de mar y oro): Oreja, vuelta tras petición y palmas en el de regalo. Incidencias: Al romper el paseíllo se entregó una placa conmemorativa al matador Ricardo Vielma por su colaboración con la empresa en la administración de la plaza.


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