Artística faena de Fabián Barba en ZAC (video)
Viernes, 14 Sep 2012
Zacatecas, Zac.
Juan Antonio de Labra | Foto: Nacif
De la que sólo obtuvo una oreja por haber matado de estocada caída
La magnífica racha de Fabián Barba hoy tuvo un punto de inflexión, ya que cuajó una faena artística que no tuvo el premio merecido debido a que la remató de una estocada caída, y el juez de plaza tomó la decisión correcta de premiarlo únicamente con una oreja, escaso premio que de ninguna manera resta brillantez a la obra del hidrocálido.
Y la suerte radicó en tener el ofrecimiento de elegir un toro de La Paz, ya que por reglamento tuvo que lidiar como primero de la tarde –y de su lote– al remiendo de San Mateo; así que el buen ojo del matador Arturo Díaz "El Coyo", su apoderado, al elegir a "Abogado", incidió a su favor, pues fue el toro de la corrida. Bien dicen por ahí que las hechuras no suelen mentir, y lo digo así para no caer en una afirmación categorica en materia taurina, pues aquí, al final de la historia, nada está escrito y todo puede suceder.
A porta gayola se fue Fabián para demostrar que hoy día es uno de los toreros que mejor ejecutan tan riesgosa suerte. Y se pasó limpiamente al de La Paz por el pitón izquierdo, sin arrugarse o echarse un clavado a la arena, a lo que siguieron unos mecidos lances a la verónica y más tarde un mayestático quite por goneras.
Ya con la gente a su favor, Fabián comenzó la faena con un péndulo al que siguieron series de magnífico acabado, sobre todo cuando toreó por naturales en los que se relajó por completo y deletreó la suerte a la par que crecía el entusiasmo en el tendido.
Si la parte medular fueron aquellos tersos muletazos con la zurda, en los que dejó medio engaño muerto sobre la arena para encauzar la dulce embestida del toro, los adornos no tuvieron desperdicio: cambios de mano, dosantinas, molinetes y afarolados, ejecutados con la misma cadencia, prueba inequívoca de que el hombre ensaya a conciencia el toreo de salón.
Lamentablemente, la mano se le fue abajo a la hora de matar y lo que pudo ser la concesión de dos orejas de mucho peso, quedó sólo en una. Al final, su obr quedará en el recuerdo de quienes tuvimos la fortuna de presenciarla, y ojalá que otras empresas le abran las puertas a Fabián, que está pidiendo a paso con argumentos muy sólidos.
Armando Montes hizo una primera faena más que digna, ante un toro de una gran docilidad, el ideal para un torero con escaso rodaje. El de La Paz dejó andar a gusto al corpulento zacatecano, que dio varios muletazos templados y con cierta sabrosura, aunque sin terminar de romperse de cintura. De cualquier manera, la gente vio con simpatía su disposición y ganas de sobresalir en una tarde de tanto compromiso.
Sus desaciertos con el acero lo privaron de cortar una oreja. Sin embargo, saludó una cariñosa ovación en el tercio, premio al esfuerzo y consideración de quienes aquilataron su voluntad de agradar.
El sexto fue el reverso de la moneda: se agarró al piso demasiado pronto y no tenía ninguna transmisión. A diferencia de su labor anterior, Montes lo toreó sin chispa y pasó inadvertido a la par que caía la noche.
Por su parte, el otro zacatecano del cartel, Jorge Delijorge, sorteó otro de los toros buenos del encierro de La Paz, corrido en segundo lugar. Este ejemplar fue el que tuvo mayor transmisión de la corrida y se empleaba en la muleta, pero como era un toro con mucha sensibilidad a los toques, exigía un torero más puesto que consiguiera encauzar su bravura para sacar más provecho de sus virtudes.
En cambio, Jorge se colocó un tanto fuera de cacho y su crispación, sumada a la desesperación de ver que no terminaba de acoplarse, echó por tierra un aceptable proyecto de faena, y sólo consiguió darle varios ayudados y naturales encomiables.
El quinto era el único toro basto de hechuras y llegó a la muleta arrollando, sin entregarse y regateando las embestidas, del tal forma que Delijorge no consiguió remontar la cuesta arriba que ya tenía encima. Tarde aciaga y para reflexionar la de este matador de la tierra, que sigue en ese peregrinar tan pedregoso en que, muchas veces, se traduce la carrera de un torero que trata de mantenerse en la lucha con dedicación.
Ficha Zacatecas, Zac.- Plaza Monumental. Tercera corrida de feria. Un cuarto de entrada en tarde lluviosa. Un toro de
San Mateo, complicado, y cinco de
La Paz, desiguales en juego, de los que destacaron 2o. por su transmisión y 4o. por su calidad, premiado con arrastre lento. Pesos: 464, 504, 451, 466, 490 y 485 kilos.
Fabián Barba (azul rey y oro): Ovación y oreja.
Jorge Delijorge (blanco y oro): Silencio y silencio tras aviso.
Armando Montes (azul cobalto y oro): Ovación y silencio. Incidencias: El aspirante a banderillero Jonhatan Prado presentó su examen profesional; lidió y clavó tres pares al 4o. toros, así como varios más de buena ejecución, por lo que fue llamado a saludar una ovación.
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