San Antonio de Padua se lleva la tarde (video)
Domingo, 09 Sep 2012
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo
La ganadera dio la vuelta con Karla de los Ángeles
La nota de la décima novillada de la Temporada Chica en la Plaza México fue el estupendo encierro de la ganadería de San Antonio de Padua, propiedad de Mónica Hernández de Aloi (foto), pues cuatro de los seis novillos dieron muy buen juego y dos fueron premiados con arrastre lento.
Y aunque con diferentes matices, los ejemplares tuvieron calidad y fueron materia prima para que los tres novilleros que debutaron en la capital, también con matices distintos, plasmaran sus credenciales en el redondel y, así, vivir lo que fue una entretenida tarde de toros.
Una muy grata impresión causó la poblana Karla de los Ángeles, una torera que tiene valor y un artístico concepto a la hora de ejecutar las suertes del toreo. Su primero fue un ejemplar que tenía transmisión y acudía con prontitud a los engaños, virtudes que le permitieron a la torera recrearse al torear con la muleta en la mano derecha. Los trazos tuvieron largueza y siempre templados, enganchando desde muy adelante las embestidas del burel.
Sin embargo, por el pitón izquierdo la cosa vino a menos, pues se nota que la torera no tiene la misma facilidad por este perfil y adelantó la suerte un par de veces, lo que se tradujo en dos fuertes volteretas que no tuvieron consecuencias; pese a ello, ahí quedaron algunos naturales de bella factura. El espadazo con el que liquidó al novillo quedó muy caído, por lo que la posibilidad de la oreja se difuminó y todo quedó en una ovación desde el tercio, mientras que hubo arrastre lento para el astado.
El quinto de la tarde fue el lunar del encierro, pues era tardo en las embestidas y acudía deslucido. La carismática poblana anduvo esforzada, pero su labor jamás tomó vuelo. Gracias a un estoconazo que resultó efectivo, el públicó le pidió mayoritariamente la oreja y ésta le fue concedida, quizá también como premio a una tarde en la que dejó buena impresión.
Ávila de la Torre, de nombre Héctor, tuvo una tarde de claroscuros. Y es que delante de su primero, un novillo de bonitas hechuras que lo dejó estar muy a gusto, se notó desahogado y consiguió una faena variada en la que destacaron los muletazos con la diestra, así como varios cambiados por la espalda.
El debutante aprovechó la nobleza del ejemplar y se gustó en varios momentos del trasteo, aunque su labor no logró explotar como se mascaba en el ambiente. De forma habilidosa dejó la estocada y le fue concedida una oreja que la mayor parte del público pidió, aunque hubo algunas protestas.
Con su segundo, Ávila de la Torre mostró otra faceta y dejó escapar una buena posibilidad, dado que el de San Antonio de Padua acudía con transmisión pero había que llevarlo muy toreado y salirle siempre adelante, cosa que el torero no logró hacer del todo y poco a poco el trasteo fue sucumbiendo, mientras que algunos aficionados tomaron partido por el novillo.
Le llegó la oportunidad a Adrián Padilla, que hace dos semanas se lanzó como espontáneo en esta plaza, y a decir verdad se esperaba mucho más de él debido a esta circunstancia. Y aunque se esforzó, dio la impresión de que el leonés no apostó fuerte y navegó entre un mar de dudas en sus dos novillos, demostrando el poco sitio que tiene debido a que casi no torea.
Frío se notó ante su primero y pegó pases sin decir mucho, salvo en un par de tandas con la diestra en las que se puso en el sitio. Delante de su segundo se enfibró un poco más y lo recibió en el centro del ruedo para ejecutar el quite del ojalá; con la muleta tuvo algunos destellos, pero no pasó prácticamente nada y se puso pesado con la espada.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Décima novillada de la Temporada Chica, Unas dos mil personas en tarde agradable, con algunas ráfagas de viento. Seis novillos de
San Antonio de Padua, bien presentados y de muy buen juego en su conjunto, entre los que destacaron 1o. y 2o., premiados con arrastre lento. Pesos: 384, 360, 408, 384, 382 y 365 kilos.
Ávila de la Torre (nazareno y oro): Oreja con algunas protestas y división de opiniones.
Karla de los Ángeles (hueso y oro con remates negros): Ovación y oreja.
Adrián Padilla (blanco y oro): Silencio y pitos tras aviso. Incidencias:
Christian Sánchez destacó con las banderillas y saludó una ovación desde el tercio. Tras la lidia del 5o., la ganadera
Mónica Hernández de Aloi dio la vuelta junto a
Karla de los Ángeles y, al final, uno de sus hijos fue izado en hombros.
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