El yucateco Ángel Lizama (foto) y el torero local, César Ibelles, cortaron dos orejas por coleta en la primera de las novilladas de triunfadores en el Cortijo "Los Ibelles", donde todavía habrá un último festejo el próximo sábado, 30 de junio.
El singular torero de la península yucateca hizo su segundo paseíllo de la temporada. A pesar de no ser un novillero con mucha altura física, logró demostrar que es un torero con carisma y que es sobrado de valor. Recibió al novillo en los medios y de rodillas; el ejemplar hizo cosas muy raras de salida, salía muy suelto y con intenciones muy serias de saltar al callejón, pero no lo logró.
Paulo Campero hizo un ajustado quite por gaoneras y Lizama le replicó con un más que ajustado quite por saltilleras. Banderilleó de forma vistosa y de muleta logró buenos momentos, conectando con la gente, que vio con agrado su voluntad y valor.
Consiguió los mejores momentos con la derecha y mató de una espectacular estocada, donde se entregó, en un encontronazo; salió rebotado de la suerte y el novillo hizo por él, pero sin consecuencias. El juez primero le dio una oreja pero la gente insistió y le soltó la segunda
Con uno de los novillos complicados de la tarde, que exigía demostrar lo aprendido, César Ibelles estuvo decoroso. De inicio fue lidiando al novillo, intentándole someter, pero debido a las circunstancias solo logró dar dos buenos lances; remató y cuando se iba para atrás cayó de forma peligrosa en la cara del novillo, el cual al verlo en el piso hizo por él sin consecuencias.
Con la muleta fue una faena de toma y daca. Ibelles fue de menos a más y logró buenos momentos por el lado derecho. El novillo espiaba mucho, era muy mirón, pero César dejó demostrado su oficio y recursos. Lo mató de media en buen sitio; con la asistencia de las cuadrillas el novillo dobló y se le otorgaron dos orejas.
Paulo Campero recientemente se mudó a Aguascalientes entrenarse y ejercer el oficio de torero; sin duda, este cambio de aire taurino fue para bien pues, a pesar que tiene poco tiempo por aquellos lares, se remarcaron en su personalidad taurina dos cosas: su total decisión y por ser torero y un valor sereno delante de la cara del animal, lo cual le permite un desempeño mas armonioso en el ruedo.
Estuvo muy bien en los lances de recibo, para luego de picado el animal hacer un quite por gaoneras, firme y relajado. Tomó las banderillas, sobresaliendo un par de cortas por dentro que fue de mucha exposición. Con la muleta inicio de rodillas en el centro del ruedo con temerarios péndulos.
Se hizo del burel y le dio muy buenas tandas por ambos lados. Muy verticales y de buen gusto varios de ellos; los cambiados de mano y las trincherillas eran el colofón de las tandas. Sin duda el mejor momento fue por el lado izquierdo donde templo muy bien al novillo de La Guadalupana.
Tuvo un momento de arrebato cuando, en terrenos contrarios y pegado a tablas, puso su ayudado encima del burladero, simulando un puente donde una pared eran las tablas, otra pared era el cuerpo vertical del torero y el techo del puente el ayudado. Y por ese puente hizo pasar el animal hasta cicno veces. Pinchó, pero lo quiso borrar con una tanda de manoletinas de rodillas, terminando todo en una salida al tercio.
El poblano David Aguilar tuvo en sus manos al mejor novillo de la tarde y de lo que va hasta ahora de la temporada en "Los Ibelles", un animal muy muy noble, de largo recorrido y que después de más de media centena de muletazos no abrió el hocico en momento alguno; era un novillo para consagrarse y muy probablemente merecedor del indulto.
Aguilar lo recibió a la verónica, luego le hizo un quite por gaoneras y lo banderilleó. Con la muleta empezó con péndulos y dio buenos muletazos por ambos lados, pero pasaba el tiempo en la faena y cada vez se deja ver más y más la calidad del novillo. Finalmente dio unas manoletinas y pinchó. Arrastre lento al toro y palmas al torero.
Edgar Badillo, el novillero de Zacatecas, hizo su segundo paseíllo en la temporada. Se le vio apresurado al principio por que el novillo de capa salía muy suelto. Medio lo pudo meter, logrando darle tres lances. Lo banderilleo bien, sobresaliendo un par al violín.
Con la muleta apuntó una faena intermitente, en la que logró buenos momentos, sobre todo por el lado derecho y adornos de mano baja. Pinchó y la gente al final lo llamó al tercio.
Luis Miguel Cuéllar es otro de los novilleros capitalinos que se fueron a radicar a Aguascalientes para aprender el oficio de torero. Esta fue su segunda actuación y se le vio más a gusto relajado. De recibo dio unos lances muy asentados y limpios, remato con buena media; después, hizo quite por chicuelinas antiguas.
Con la muleta hizo un toreo muy acompasado muy relajado. Conectó pronto con el tendido, que le coreaba en cada momento su labor. Toreó más por el lado izquierdo, rematando con vistosos desdenes y cambios de mano. Tomó al final la muleta con la derecha y tuvo buenas tandas. Sin duda el novillo, que fue bueno, le permitió estar más terso, pero le duró poco, ya que en el última parte de la faena se le acabo el gas y se paró. Pinchó y salió al tercio.
Para el sábado se anuncia un encierro de La Joya, que será lidiado por seis espadas a designar.
Atizapán de Zaragoza, Mex. Cortijo "Los Ibelles". Primera novillada de triunfadores. Más de media entrada en tarde intermitente, entre soleada y nublada. Seis novillos de La Guadalupana: uno extraordinario (2o.), que mereció arrastre lento, así como tres buenos, un regular y uno malo.Paulo Campero (blanco y oro): Ovación. David Aguilar (palo de rosa y oro): Ovación. César Ibelles (blanco y oro): Dos orejas. Edgar Badillo (frambuesa y oro con remates negros): Ovación. Luis Miguel Cuéllar (azul pavo y oro): Ovación. Ángel Lizama (grana y oro con remates negros): Dos orejas.