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Tarde de colores, fiesta y alegría, en Jerez

Domingo, 08 Abr 2012    Jerez, Zac.    Natalia Pescador | Foto: Felipe Pescador         
Rafael Ortega se llevó el trofeo en disputa
Tarde de alegría, color y fiesta, fue lo que se vivió este domingo en la plaza "La Jerezana”, en el marco de la primera corrida de la Feria de Jerez, Zacatecas, en la que los triunfadores fueron el rejoneador Gastón Santos y el diestro Rafael Ortega, al cortar dos orejas cada uno, siendo este último el ganador de la "Rosa de Plata", trofeo en disputa.

El caballista potosino Gastón Santos llegó a Jerez con el ánimo de ofrecer una buena tarde, y cumplió; con su primero, el centauro tuvo a un toro de alegre acometida, por lo que lo celó hasta meterlo en la grupa de su fina cuadra de caballos.

Cadencia y ritmo a caballo distinguieron la labor de Santos, que se adornó con las banderillas, toreando de costado, cosiendo la embestida del de Santa Fe del Campo, siempre con seguridad y dominio en el ruedo. Su entregado valor y faena de vuelos, con los que cautivó al respetable fueron coronados con el rejón de muerte en buen sitio, rodando el toro sin puntilla para así llevarse las primeras dos orejas de la tarde.

Con el segundo de su lote, el ánimo del caballista no decayó a pesar de que era un toro al que había que esperar, pues su acometida no era tan pronta como la de su primer ejemplar; aún así, Santos supo hacer bien las cosas, y nuevamente darle espectacularidad y finura a su labor.

Caballero de fina estampa es sin duda el jinete potosino que sabe entregarse y dar siempre el máximo. Brindó la muerte de su ejemplar al empresario de "Zacatecas, Tierra de Toros", Manuel Fernando Sescosse, para de ahí acertar hasta el segundo viaje, siendo ovacionado fuertemente en el tercio.

Rafael Ortega sabe lo que es probar las mieles del triunfo en el coso del Pueblo Mágico, por lo que desde el saludo capotero a su primer ejemplar, denotó esa hambre de salir a hombros. Con su primero puso la plaza de pie al recrearse con el percal y con un quite por chicuelinas, para de ahí cubrir, como siempre, temerario y dando un paso adelante, el segundo tercio.

La faena fue variada: naturales, derechazos, toreo en redondo, pases por alto, y esa gama que Ortega ofrece y el público recibe con agrado. Aprovechó las condiciones del burel y selló su actuación con el acero recibiendo un apéndice como premio, mismo que paseó galante por el redondel, a regañadientes aceptó  posar con una bandera del América, misma que gustoso lanzó al ruedo uno de esos aficionados que apostaron asistir a una plaza de toros mientras jugaba el equipo de sus amores.

Cerró su actuación ante los entusiastas jerezanos ante un toro al que que había que entender para así encontrar la forma de hilvanar la faena. Discreto con el percal, y valeroso con los palitroques, el tlaxcalteca llegó a la faena echado pa´lante, y ofreciendo un trasteo, otra vez, del gusto de los presentes, valiente, calando en el tendido, y sobre los riñones del ejemplar.

La espada no quedó en un buen sitio, pero la ración de acero fue suficiente y el juez de plaza, Antonio Sandoval, tomó muy en cuenta la colocación de la toledana, por lo que sólo entregó una oreja, a pesar de la fuerte petición de los aficionados.

El tijuanense Alejandro Amaya se estrelló con dos toros de distinta lidia, si bien no ásperos del todo, si más agarrados al piso que el resto del encierro. A su primer ejemplar, que llevó por nombre Hunab, le pudo trazando momentos de mucho mérito, pues el diestro gusta de ese toreo con reposo, ritmo y cadencia, sabe esperar el muletazo en el tiempo perfecto, sin aventurarse a que de su muleta salga un trapazo común, sin sentido, y eco. Sin acertar en la espada de verdad fue ovacionado.

Con el que cerró plaza, Amaya estuvo por encima de lo poco que le ofreció, y a pesar del poco trasteo no dudó en plasmar otra vez su aire artístico, de recorrido, con la muleta bien planchada, y sobre todo con un gusto que contagia al respetable. Se puso pesado con la espada escuchando un recado de la autoridad, recibiendo discretas palmas.

Ficha

Jerez, Zacatecas. Corrida de feria. Entrada tres cuartos. Toros de Santa Fe del Campo, manejables en su conjunto. El rejoneador Gastón Santos: Dos orejas y palmas. Rafael Ortega: Oreja y oreja tras fuerte petición de la segunda. Alejandro Amaya: Palmas en su lote. Incidencias: Al final salieron en hombros Ortega y Santos. Rafael Ortega se llevó el trofeo "Rosa de Plata". Los Forcados Mazatlecos fueron muy ovacionados por sus dos pegas.


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