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Temperamental triunfo de Ventura en SLP (fotos)

Domingo, 20 Nov 2011    San Luis Potosí, S.L.P.    Juan Antonio de Labra | Enviado          
El rejoneador luso-hispano cortó un rabo al quinto toro

Desde que apareció en la arena el primer toro de la corrida y comenzó a pegar arreones, cruzándose mucho con los caballos de Rodrigo Santos, se adivinó lo que vendría minutos más tarde, y lo cierto es que los ejemplares de Vistahermosa marcaron negativamente el rumbo de un festejo cuesta arriba, en el que los tres rejoneadores del cartel sacaron la casta para solventar un cúmulo de complicaciones con absoluta entereza.

En este sentido, cabe reconocer el valor y la entrega de los caballistas, que se la jugaron en serio y sin miramientos, algo que el público, que hizo una aceptable entrada, terminó aplaudiendo con mucho entusiasmo.

Diego Ventura tuvo la suerte, sin cabe, de sortear el lote más desigual, compuesto por un primer toro totalmente parado y deslucido, y otro noble y con buen son, que fue el único que se prestó al lucimiento.

Así que el torero luso-hispano no desaprovechó la ocasión de resarcir su lógica molestia, tras pasaportar al segundo ejemplar de la noche, y echó mano de todos sus recursos en el quinto, en un apabullante despliegue de toreo, raza y arrebato, que puso a la plaza boca abajo.

Uno de los momentos estelares de su actuación fue cuando sacó a "Nazarí", con el que galopó a milímetros de los pitones, exponiendo una barbaridad, porque el toro tendía a alargar el cuello cuando sentía los zahones del torero cerca. Y así se lo llevó cosido al caballo de manera magistral, en medio de la algarabía de la gente.

Con otros caballos, como "Galán", por ejemplo, mantuvo el tono ascendente de su faena, en pasajes en los que clavó banderillas toreando conforme mandan los cánones y exhibiendo su habitual conexión con el tendido, que siempre le alentó de manera formidable.

Un certero rejón de muerte y la pronta agonía del toro, contribuyeron a caldear mucho el ambiente, lo que no dejó opción a que, concedidas las dos orejas por el juez de plaza, la gente presionara hasta ver asomar el pañuelo verde con el que le otorgaron el rabo del toro.

Diego estaba feliz de la vida y en la vuelta al ruedo sorbió un largo trago de vino de una bota que le arrojaron, satisfecho tras una brillante actuación que caló muy hondo en el ánimo del público.

Rodrigo Santos ofreció una primera faena muy interesante en la que terminó desengañando mucho al toro que abrió plaza por el pitón izquierdo, hasta someterlo en una lidia que tuvo su miga porque estuvo muy valiente para convencer a la concurrencia.

A la hora de matar descordó al toro, que cayó fulminado muy cerca del burladero donde estaba el puntillero, Jesús Gutiérrez "El Callos", que salió como un rayo a darle el golpe final en menos de lo que canta un gallo.

El impacto de la muerte del toro despertó pasión en el público, que presionó fuertemente al juez a entregar una segunda oreja, que al final fue protestada por un sector del público que sí alcanzó a advertir lo que había ocurrido sobre la arena. No obstante, Rodrigo dio la vuelta al ruedo tras dejar ambos apéndices en manos de sus banderilleros, gesto que agradó a los inconformes.

El cuarto se partió el cráneo al estrellarse violentamente contra un burladero, pero, afortunadamente, no se le cayó el pitón. Y a pesar de esta grave lesión, el ejemplar de Vistahermosa embistió con poder y desarrolló complicaciones a lo largo de una lidia atropellada en la que Rodrigo Santos estuvo a punto de sufrir un severo accidente, cuando el toro lo prensó contra las tablas montando a "Lagartijo".

El resto de la faena discurrió con muchas dudas por parte del veterano rejoneador potosino, que trató de encontrar los terrenos más adecuados para ejecutar las suertes, en medio de la emoción que supuso aquella brusquedad de un toro complicado y con genio.

A Jorge Hernández Gárate le ocurrió un tanto igual: se mostró más centrado y torero con el tercer ejemplar de la noche, un toro complicado al que hizo una faena de menos a más, con la gente a favor.

A base de pisarle el terreno, clavó banderillas en terrenos comprometidos y fue así como terminó de convencer. Cuando parecía que tenía el triunfo en las manos, tras clavar el rejón de muerte en buen sitio, el toro se amorcillo y no  como no estuvo fino con el descabello, se quedó al margen de salir a hombros con sus compañeros de cartel.

En el sexto trató de hacer las cosas bien y aunque su labor se desarrolló entre altibajos, las banderillas que clavó al violín, sobre los lomos de "Picasso", y algunos otros adornos le sirvieron para cortar una oreja que supo a premio de consolación en una noche intensa y vibrante, en la que los toreros sudaron la ropa y la gente salió muy contenta de la plaza.

Ficha
San Luis Potosí, S.L.P.- Plaza "El Paseo-Fermín Rivera". Corrida de rejones. Dos tercios de entrada en noche agradable. Toros de Vistahermosa, disparejos en presentación y complicados en general, de los que solamente sobresalió el 5o., premiado excesivametne con arrastre lento. Rodrigo Santos: Dos orejas con algunas protestas y palmas. Diego Ventura: Palmas y dos orejas y rabo. Jorge Hernández Gárate: Ovación tras aviso y oreja.


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