El torero jerezano salió el día de hoy del área de terapia intensiva del hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde permaneció por espacio de 72 horas, prácticamente tras salir de la operación de la cara a la que fue sometido el viernes pasado.

Aunque en las últimas horas ha experimentado una baja de ánimo, según declaraciones de su esposa, Lidia Cabello, las innumerables muestras de cariño de los amigos, familiares, profesionales del toro y aficionados, han hecho más llevadera esta tragedia.

Hasta el hospital han acudido a enterarse por su estado de salud figuras de la talla de Morante de la Puebla (uno de sus amigos más cercanos) y Enrique Ponce, así como su compañero de cartel de aquella fatídica tarde: Miguel Abellán, con el que minutos antes de comenzar la corrida conversaba animadamente en el patio de cuadrillas.

Juan José permanecerá bajo observación de las doctoras que lo intervinieron y en unos cuantos días más, si no se presentan complicaciones, podrá abandonar la clínica para continuar con su recuperación en su casa de Andalucía.