La primera corrida de oportunidad a los toreros regios con poco fuelle resultó de lo más interesante, tomando en cuenta que el menos toreado, Isaac Leal, se comió a los más adelantados.

Tampoco esto significa que Paco Rocha y Adrian Fernández estén muy toreados, ambos, el primero con casi 12 años de alternativa y el segundo con seis, han pasado las de Caín para poder torear, tanto que para Rocha tuvieron que pasar nueve años desde la última ocasión que toreó una corrida formal en la Monumental Monterrey y para Fernandez, al igual que que para Leal, la de hoy fue apenas su corrida de debut en el coso regiomontano.
 
La corrida obedece a un propósito que se pusieron los miembros de la Peña Taurina "Manolo Martínez", jóvenes todos ellos, con ideas nuevas tanto en la mercadotecnia para llevar gente a la plaza, como en la elaboración de carteles.
 
Hace mucho tiempo que oficialmente no se daba una oportunidad netamente para toreros de Nuevo León, sin el afán de cortar cabezas, y hoy cumplieron con creces la primera de dos corridas anunciadas y de las que habrá de salir una tercia para la corrida de triunfadores el día 23, pero antes uno de ellos habrá de colarse también a la corrida de la beneficencia del Hospital Universitariio, el próximo día 16.
 
La de hoy fue simplemente una grata sorpresa la que causó el más novel de los matadores, isaac leal, quien con tres años de alternativa y sin mucho fogueo en festejos anteriores se erigió como el triunfador luego de hacer el toreo como se debe: con gusto y buen sabor, sin caer en lo rutinario.
 
Isaac, quien es el último ahijado de Eloy Cavazos, hecho a su imagen y semejanza, por momentos hasta dio muletazos parecidos al desdén, y se dio gusto colocando banderillas, suerte que no se le conocía y que por cierto lo hace con gran aplomo y certeza, ganandose la ovación en el tercio tras adornar el morro de sus enemigos.
 
Pero si bien estuvo en sus lances variados con la capa, Isaac Leal se dio cuenta de que el sorteo lo había favorecido con el mejor lote de la tarde y supo aprovechar cabalmente las embestidas de sus dos ejemplares de la ganadería de Rafael Mendoza a los que luego de torear con temple, largueza y buen gusto por ambos lados, les acabó por cortar una oreja a cada uno, con fuerte petición de la segunda, luego de pasaportarlos de mortales estocadas en todo lo alto al primer intento.
 
Paco Rocha, cuyo padre se encuentra hospitalizado de una seria enfermedad, quizá no salió enchufado en el compromiso y dio la impresión de naufragar sin sentido en sus dos turnos en los que estuvo muy fallo con la espada escuchando avisos.
 
Fue por eso que regaló un sobrero de El Jagüey que se dejó meter mano y ante le cual desbordó todo lo que traía adentro y calentó el ambiente en los tendidos, auqnue para muchos esto ya fue demasiado tarde. Otra vez la espada lo traicionó y regresó al callejón sin trofeos.
 
Adrian Fernández, quien para una buena mayoría de aficionados tenía las mayores posibilidades de triunfo dados sus últimos resultados en el Cortijo San Felipe, de San Pedro Garza García, hoy no salió premiado en el sorteo al corresponderle dos toros de diferente lidia. Su primero salió seriamente lastimado o fracturado de uno de los remos delanteros y acudía protestón al engaño, con dolor, en pases cortos... El segundo de su lote fue otro toro que no dejó estar a plenitud al diestro norteño quien pese a su voluntad no se halló cómodo ante su enemigo.
 
Decidió regalar tambien un sobrero, de la ganadería titular, con tan mala fortuna que en el tercio de capote se rompió un pitón desde la cepa, al estrellarse solo en un burladero.
 
Viono entonces un error garrafla del juez de plaza Antonio Quiroga, quien ordenó "regresar a los corrales" al toro descornado, ante la reechifla de los aficionados. Obviamente con su indicación dio a entender que habría un toro mas en los corrales, lo cual no era cierto y si lo hubiera, no debería haber salido puesto que el que estaba en el ruedo era precisamente el segundo sobrero y además era de regalo.
 
Como los varilargueros ingresaron al ruedo en el momento en que el cartelillo de "al corral" era ilustrado en el biombo, se hizo una bronca fenomenal, ya que Fernández pidió que se cumpliera el tercio de varas, luego vino el de banderillas y así tomó la muleta y tras abreviar mató al toro, no sin antes llevarse una multa por parte de la autoridad por no atender su decisión de regresar al toro.
 
Claro está que para el juez fue una medida de apreciación el devolver al toro recien descornado, pero siendo de regalo, ¿porqué le iba a negar al torero su derecho de matarlo en publico?. Otra medida hubiera sido que Fernández no matará al toro en público y acatara la decisión pero, ¿qué caso tenía entonces haber ordenado la devolución del toro si no había la obligación por parte de la empresa y del torero traer al ruedo un noveno toro de regalo que no existia en los corrales?
 
Al primncipio del festejo se le rindió un sencillo pero emotivo hoemanje al actor y comediante Gaspar Henaine "Capulina" fallecido el viernes pasado, donde se recordó el paso que dejó en San pedro Garza garcía y otro spuntos de la ciudad cuando filmó en 1973 la pelicula "El Caballo Torero".
 
Se dijo que Capulina hubiera querido ser torero si sus pasos no lo hibieran llevaran antes por la carrera actoral. El aplauso fue merecido y largamente ovacionado.