Ponce y Luque se hablan de "tu" en Bilbao
Viernes, 26 Ago 2011
México, D.F.
Redacción | Foto: Archivo
El valencino cortó una oreja porque no estuvo contundente al matar
Enrique Ponce y Daniel Luque protagonizaron una gran tarde de toros en la plaza de Vista Alegre de Bilbao, donde David Mora también dijo lo suyo, ante una magnífica corrida de Alcurrucén, a la que solamente le cortaron dos orejas porque les faltó rotundidad con la espada.
La rivalidad entre los tres toreros del cartel se pudo percibir de inmediato, contagiados de la estela del triunfo de Morante, en una nueva demostración de que todos salen con una actitud de triunfo que entusiasma a la gente.
Al margen del escaso resultado numérico del festejo, se trató de una corrida da alto interés por el juego de los toros y la forma en que los toreros les plantaron cara para sacarles el mayor provecho, gracias a una entrega desmedida que fue acompañada de técnica y buen gusto. Y es que cuando los toros embisten por derecho, como lo hicieron los ejemplares de los hermanos Lozano, el toreo cobra una dimensión especial y quizá con el encierro de hoy, y el que echó Núñez del Cuvillo el martes pasado, estemos ante dos de las mejores corridas de le presente temporada en una plaza de primera.
Cabe añadir que cuando los toros con edad y trapío embisten con boyantía, es porque su fondo de bravura es tal que les permite combatir hasta el final de la lidia con la misma entrega. Y eso fue lo que tuvieron varios de los ejemplares lidiados hoy en esta plaza tan importante.
Las dos faenas del valenciano tuvieron fondo, y la gente, que lo adora en Bilbao, donde hoy sumó su corrida número 52 en 21 años como matador de toros, estuvo atenta a todo cuando hizo. La naturalidad de su toreo, el ritmo de sus muletazos y la elegancia de ambos trasteos, fueron la clave de una tarde de esas que dejan huella en la afición.
La faena más sentida la hizo Daniel Luque al tercero un toro berrendo en negro, remendado, de mucha calidad, con el que se recreó suavamente. Y el torero de Gerena lo vio claro desde el principio, pues hoy día atraviesa por el momento de mayor madurez de su carrera. La gente disfrutó la actuación de este joven matador que viene tirando del carro de la nueva generación, sin lugar a dudas.
David Mora cumplimentó su segunda tarde en Bilbao, y en ambos casos fue por la vía de la sustitución de Iván Fandiño, que continuá recuperándose de la cornada que sufrió en Málaga en días pasados. Ahora sí pudo redondear un poco más con el acero y al segundo toro de la corrida le tumbó una oreja de ley. El buen corte que tiene este madrileño, su sentido de la colocación y su temple, le permitieron brillar a gran nivel y sin que la responsabilidad del compromiso le pesaran.
Y a diferencia de otras tardes, mató de una certera estocada y le concedieron la primera oreja de una tarde que mantuvo muy atenta a la gente, por la seriedad y trascendencia de una corrida de toros -la de Alcurrucén- de esas que no se olvidan porque además de ser espectacular en capas, supone un triunfo para el encaste Núñez, un ecaste con sello propio.
Ficha Bilbao, España.- Plaza de Vista Alegre. Séptima de las Corridas Generales. Más de tres cuartos de entrada en tarde nublada, con algunas ráfagas de viento. Toros de
Alcurrucén, bien hechos, variados de capa, serios y con remate, de encastado comportamiento en su conjunto, y varios con calidad en sus embestidas.
Enrique Ponce (azul celeste y oro): Ovación tras aviso y oreja con petición.
David Mora (azul celeste y oro), que sutituía a
Iván Fandiño: Oreja y ovación tras aviso.
Daniel Luque (grana y oro): Vuelta tras aviso y ovación con petición tras aviso. En banderillas destacó
Jesús Rodríguez, de la cuadrilla de
Mora, que saludó en el 5o.
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