El matador de toros en el retiro Ernesto Belmont, que sufriera un fuerte percance en la ganadería de Coyotepec hace algunos días, se encuentra en fase de recuperación y estará alrededor de 40 días inmovilizado, para que las fracturas puedan sanar adecuadamente.

Y s que luego de la maroma tremenda que le propinó una vaca inicierta de salida, cuando trabajab de sujetarla con el capote, Belmont sufrió la fractura de ocho costillas y el omóplato, además de quedar conmocionado en el redondel debido a la fuerte caida.

"Pues ahí la llevamos, pasando estos días que han sido complicados por lo doloroso este percance, así como incómodo, pero me siento bien de ánimo y mi médico, el doctor Soto, me está atendiendo de maravilla. La caida fue muy brusca y las ocho costillas están fracturadas por la parte de atrás, además de omóplato", comentó Ernesto.

La recuperación será lenta, como lo es en los casos de fractura. Por estos 40 días, el matador tendrá que estar inmovilidado de la zona de las costillas, con una faja, así como el uso del cabestrillo y un cuello ortopédico.

"Me comenta el doctor que tardaré en sanar alrededor de 40 días, en las cuales tendré que estar inomovilizado. Traigo una faja y, por la fractura del omóplato, un cabestrillo. También estoy usando un collarín; en fin, todo sea para recuperarme bien", explicó.

Un percance fuerte, ocurrido en el campo bravo, que el torero recuerda con precisión hasta poder describirlo detalladamente:

"La becerra no era muy grande, pero salió inicerta. Estaban toreando los alumnos de la escuela de Tlaxcala y me pidieron que parara a la vaca para ponerla al caballo, y así, después del primer capotazo, se revolvió muy rapido, me desarmó e hizo hilo detrás de mí, dándome una voltereta de campana; caí muy fuerte y quedé conmocionado".