Banners
Banners

Vibrante faena de Daniel Luque en Sevilla

Jueves, 05 May 2011    México, D.F.    Redacción | Foto: lamaestranza.es         
Daniel Luque cortó una oreja con mucha fuerza

A base de esfuerzo y de no aburrirse nunca, Daniel Luque se inventó una vibrante faena con el sexto toro de la tarde, y fue ahí, en la zona de tablas, donde le robó pases con mucha entrega, en una nueva demostración de que avanza con pasos firmes en al profesión.

Porque parecía que aquel descastado toro de Torrehebreros no iba a dar juego, pero la poderosa muleta del torero de Gerena comenzó a sobarlo con paciencia hasta que consiguió lo imposible: obligarlo a repetir una y otra vez, y fue así como encadenó las series con mando y sobriedad en medio de la expectación del público que iba en aumento.

El entusiasmo se desbordó con los ajustados pases de pecho en los que Luque llevó al toro muy embebido en la muleta, y otra serie de adornos que dieron el acabado perfecto a una faena laboriosa y de magníficos recursos que coronó de una fulminante estocada para cortar la última oreja concedido en un festejo que mantuvo el interés de los espectadores.

La faena al tercero también tuvo su miga, pues Luque trató de hacer las cosas bien delante de un toro que no duró mucho y terminó soseando. Desde entonces, la gente pudo advertir la disposición dle torero, que con el capote había cuajado varios pasajes de buen toreo tanto en este ejemplar como en el toro de Cayetano.

Si la afición sevillana se volcó con Daniel Luque, también vio con mucho agrado la primera faena de El Cid ante el toro más potable del encierro. Desde que se abrió de capote, el de Salteras hizo cosas muy bonitas, como esos lances a la verónica de recibo o el quite. En todos, El Cid toreó suavamente, con ritmo y temple, y éste fue la virtud de una labor completa.

La faena discurrió con mayor fondo por el pitón derecho, por el que instrumentó series de preciso acabado que abrochó con soberbios pases de pecho. Y aunque pudo dar algún natural suelto con su característicos estilo, dejándole al toro la muleta muerta debajo del hocico, el trasteo volvió a la ascensión cuando volvió a coger la muleta con la mano derecha.

A la hora de matar colocó una estocada entera y el toro dobló sin puntilla. La gente no terminó de pedir una segunda oreja, pero dio la impresión de que el torero la merecía por la calidad que pudo imprimir al conjunto de la lidia.

En el cuarto, un toro tan noble como deslucido, El Cid abrevió tras hacer una faena con oficio y algunos detalles que calaron en el tendido. La gente de Sevilla lo trata con respeto y cariño.

Cayetano había toreado muy bien con el capote al primer toro de su lote, al que dio verónicas y llevó al caballo por tapatías, de la invención de Pepe Ortiz. Sin embargo, después hizo una faena sin demasiado fondo y no consiguió estar al mismo nivel del primer tercio.

Pero consciente de que estaba en un escenario donde su padre y su abuelo habían tenido triunfos de clamor, en el quinto metió el acelerador a fondo y se mostró muy valiente y enterado con un toro rajado que metía la cara abajo. Y esta condició la aprovechó Cayetano para hacer una faena recia y decidida que fue del agrado de la gente.

El comienzo del trasteo, con unos doblones muy toreros, anunció lo que más tarde sería la faena, que estuvo plagada de arrojo y clasicismo, y después de señalar un pinchazo colocó una estocada eficaz. A pesar de que hubo fuerte petición de oreja, el juez de plaza no la concedió y el hijo de Paquirri dio una aclamada vuelta al ruedo entre muchas muestras de cariño.

La gente se está frotando las manos para la corrida del día de mañana en la que actuarán Sebastián Castella, José Mari Manzanares y Alejandro Talavente, con toros de Jandilla y Vegahermosa. Y más aún, tras el histórico triunfo que conquistó José Mari el sábado 30 de abril.



Ficha
Sevilla, España.- Plaza de La Maestranza. Decimoprimera corrida de feria. Casi lleno en tarde calurosa. Seis toros de TorrehandillaTorrehebreros (el 4o. como sobrero sustituto), disparejos en hechuras y juego, de los que destacó el 1o. por su bravura. El 4o. tuvo nobleza pero le faltó transmisión. Pesos: 543, 512, 541, 525, 538 y 545 kilos. Manuel Jesús "El Cid" (azul turquesa y oro): Oreja y silencio. Cayetano (verde hoja y oro): Ovación y vuelta tras petición. Daniel Luque (marfil y oro con remates negros): Ovación tras aviso y oreja tras aviso. Destacó en banderillas Alcarareño, que saludó .


Comparte la noticia