Con el corte de una solitaria oreja, Ávila de la Torre fue el único triunfador de la decimoséptima y última novillada de la temporada en la plaza "La Paloma", de Puerto Vallarta, en la que Lorenzo Garza Gaona dio una vuelta al ruedo.

Abrio el festejo Garza Gaona, el novillero mas cuajado, ante un novillo incierto. Se le vio con mucho oficio, toreando bien a la veronica y al realizar un quite fue empitonado sin consecuencias que lamentar. Ya con la muleta le dio tandas bien rematadas sobresaliendo los derechazos mismos que hicieron pensar que la faena iría a mas.
 
Sin embargo, el novillo se rajo y termino defendiendose para terminar muy áspero. Lorenzo estuvo siempre volunatrioso y jugándosela en la cara de el novillo, que se defendia. Mató de entera caída para que el publico lo llamara a dar vuelta el ruedo.
 
En segundo lugarcon el capote poco pudo hacer, y con la muleta solo logró algunos pases; su novillo tambien fue difícil y terminó sin parar, por lo que tuvo que cazarlo para matarle de tres pinchazos y retirarse entre aplausos.
 
El tercero de la tarde fue para Ávila de la Torre, novel novillero que ha estado en la escuela taurina de El Juli, en España, y que ha demostrado esta tarde valor y que conoce el oficio. A Ávila le correspondio un novillo igual que sus hermanos, difícil y con genio, que se ponía por delante.

El novillero capitalino lo lidió e intentó pararle con derechazos, en lo que el novillo aprovechó para darle una fea voltereta que se pensó era de gravedad; por fortuna sólo quedó en el susto y, ya repuesto, se levantó a quedarse quieto con la muleta en la zurda logrando buenos muletazos. Terminó con una estocada de efectos rápidos para que el publico le pidiera la oreja, que paseó maltrecho, pero feliz.
 
El ultimo novillo de la temporada fue lidiado por el jovencito de 14 años, Gómez Vega. Grata sorpresa nos llevamos al ver a un niño con un valor muy sereno; el chaval siente lo que hace y lo pudimos ver con dos bonitas veronicas llevando al novillo con ritmo y temple.

Por desgracia, su novillo no tuvo un pase y se queria ir en todo momento del ruedo. El chaval le echo valor y se puso a distancia, tratando siempre de torear y, en ese empeño por lograrle, no se salvó de una voltereta sin consecuencias. Se tardó en matarlo y al final le gente le aplaudió con fuerza.