La cuarteta que actuó esta tarde en la tercera novillada de la temporada en la plaza "La Paloma", de Puerto Vallarta, Jalisco, no tuvo suerte y se fue de vacío, siendo Enrique Solís el único que cosechó una solitaria ovación a lo largo del festejo.

Patrick Oliver se vio muy hecho y cuajado ante un novillo que, si bien es cierto no presentó problemas, le falto transmitir. Entonado, el francés lo mató de media estocada y recibió aplausos del respetable.

En segundo lugar, de Aguascalientes, el novillero Jorge Didier estivo bien de capa y de muleta hizo lo mas torero de la tarde, con pases por ambos lados, torero de clase y con sabor. Su novillo fue noble y le hizo una faena de buen corte; por desgracia fallo con el acero perdiendo el trofeo que tenia ya ganado, retirándose entre aplausos.

En tercer lugar actuó Lulú de la Vega, que reaparecía después de una temporada de lesiones y de preparación en España. Le tocó el novillo mas débil de la tarde y estuvo muy torera en todo momento, pensando frente a su novillo. Sin duda que esta torera tiene valor y le agrada a la gente que estuvo en todo momento apoyándola. Mató de media y se retiro entre aplausos; creemos que fue una buena prueba para ella ya que esta lista para seguir con el sueño de ser torero. 

Cerró el festejo Enrique Solis, de Torreón, el más verde de la tarde, estando variado y con ganas de agradar; su novillo se dejo meter mano. Dentro de su falta de experiencia, el norteño mostró aptitud y voluntad al querer banderillear sin ser esto su mejor habilidad. Mató de estocada y tuvo petición de oreja, que no fue concedida, y saludó una ovación en el tercio.