Como en sus buenos tiempos, el matador en retiro Mario del Olmo cuajó artística faena que le valió cortar el rabo a un buen novillo de El Batán, durante un festival organizado en el Lienzo Charro de Puebla, con motivo del XXIX Congreso Interamericano de Infectología Pediátrica.
 
Haciéndonos saborear su arte desde que toreó a la verónica, Mario realizó un trasteo de muchos kilates que entusiasmó al  público;  llevando por momentos el engaño a media altura, ligó series de gran temple con bellos remates como cambios de mano por la espalda o los largos pases de pecho; sus adornos oportunos precedieron a la magnífica estocada con la que despachó al novillo que fue ovacionado, le habían entregado dos orejas y ante la insistencia se agregó el rabo.
 
Por delante actuó el matador en retiro y actual ganadero, Gabino Aguilar. Hablándole y caminándole a su novillo lo toreó bien de capa, y con gran autoridad dirigió la lidia, brindó a su esposa a la que según él mismo jamás había brindado; después de algunos ayudados iniciales por alto lo llevó a los medios, donde impuso su experiencia para correr la mano; le faltó redondear con la toledana sin embargo escuchó fuerte ovación.
 
El matador poblano Ángel García "El Chaval" recibió a su novillo con acompasados mandiles, el temperamento del animal fue entendido por el torero que lo supo llevar por ambos pitones destacando los muletazos al natural, un abaniqueo bien ejecutado antecedió a la suerte suprema en la que falló, fue premiado con fuerte ovación.
 
Al doctor Pedro Toxtli le correspondió un novillo enrazado que lo puso a prueba; le sonaron la diana después de lancear; su brindis fue para el doctor Napoleón González Saldaña; tras un arropón el espada se levantó encastado para dar lasernistas y luego torear por la cara como era lo indicado, requirió de varios intentos para matar pero al final fue despedido con alentadora ovación.