Comparten el triunfo en el cortijo San Felipe (fotos)
El Geno fue el máximo triunfador de la noche
Alberto Galindo "El Geno", Rodolgo Rodríguez "El Pana" y el rejoneador Gastón Santos, cotaron orejas en la corrida celebrada esta noche en el coritjo San Felipe, localizado en el municipio de San Pedro Garza García, conurbado de la ciudad de Monterrey.
De acuerdo al cartel y a la expectativa que siempre genera El Pana, se esperaba una mayor cantidad de público pero el alto costo de los boletos, 500 pesos en general y 1000 en la primera barrera, que no se ocupó en su totalidad o quizá la inseguridad que priva por las calles de Monterrey y su zona metropolitana, el festejo se dió ante poco menos de entrada, aproximadamente unas quinientas personas.
Abrió plaza Santos, ante un ejemplar tardo para embestir pero que cuando tenía a merced a los caballos acometia con bravura. Colocó dos rejones de castigo y cuatro banderillas largas y una corta. Mató al segundo viaje y se le concedió la oreja.
Desde que se abrió de capa, El Pana atrapó con su toreo a los aficionados, al ejecutar dos lances dela veleta" que consiste en preparar la suerte pasándose por encima de su cabeza el capote, como si fuera un afarolado y ya por delante al viaje del toro, lancearlo con suavidad a la verónica.
Ganas y disposición se le vieron al Brujo de Apizaco, quien con la franela ejecutó una faena variada, evocando a Procuna en los muletazos por alto y corriendo la mano con temple y largueza, mientras que la afición le correspondía con fuertes aplausos. Mató al primer viaje y se premió con la oreja.
Ante su segundo no logró acoplarse y abrevió para retirarse en silencio.
La noche finalmente se la llevó El Geno, un torero que ya anunció que está próximo su retiro ante la falta de oportunidades que ha tenido. El regiomontano volvió a vestirse de luces y como si se hubiera mantenido en activada enfrentó a dos ejemplares a los que aprovechó cabalmente.
Su primero repetía con alegría por lo que Galindo le extrajo todos los muletazos que traía dentro, templando por ambas manos. Mató al primer viaje de estoconazo que hizo rodar sin puntilla al astado y el juez, Ovidio Elizondo, le premió con las orejas, en tanto que al de El Vergel se le dio la vuelta al ruedo en el arrastre.
El cierraplaza fue otro ejemplar de buen juego y la faena del regio fue en el mismo tenor, coronandola de otra estocada para cortarle la oreja.
De acuerdo al cartel y a la expectativa que siempre genera El Pana, se esperaba una mayor cantidad de público pero el alto costo de los boletos, 500 pesos en general y 1000 en la primera barrera, que no se ocupó en su totalidad o quizá la inseguridad que priva por las calles de Monterrey y su zona metropolitana, el festejo se dió ante poco menos de entrada, aproximadamente unas quinientas personas.
Abrió plaza Santos, ante un ejemplar tardo para embestir pero que cuando tenía a merced a los caballos acometia con bravura. Colocó dos rejones de castigo y cuatro banderillas largas y una corta. Mató al segundo viaje y se le concedió la oreja.
Desde que se abrió de capa, El Pana atrapó con su toreo a los aficionados, al ejecutar dos lances dela veleta" que consiste en preparar la suerte pasándose por encima de su cabeza el capote, como si fuera un afarolado y ya por delante al viaje del toro, lancearlo con suavidad a la verónica.
Ganas y disposición se le vieron al Brujo de Apizaco, quien con la franela ejecutó una faena variada, evocando a Procuna en los muletazos por alto y corriendo la mano con temple y largueza, mientras que la afición le correspondía con fuertes aplausos. Mató al primer viaje y se premió con la oreja.
Ante su segundo no logró acoplarse y abrevió para retirarse en silencio.
La noche finalmente se la llevó El Geno, un torero que ya anunció que está próximo su retiro ante la falta de oportunidades que ha tenido. El regiomontano volvió a vestirse de luces y como si se hubiera mantenido en activada enfrentó a dos ejemplares a los que aprovechó cabalmente.
Su primero repetía con alegría por lo que Galindo le extrajo todos los muletazos que traía dentro, templando por ambas manos. Mató al primer viaje de estoconazo que hizo rodar sin puntilla al astado y el juez, Ovidio Elizondo, le premió con las orejas, en tanto que al de El Vergel se le dio la vuelta al ruedo en el arrastre.
El cierraplaza fue otro ejemplar de buen juego y la faena del regio fue en el mismo tenor, coronandola de otra estocada para cortarle la oreja.
Ficha
San Pedro Garza García, N.L.- Menos de mendia entrada en noche agradable. Toros de El Vergel, terciados, variados en comportamiento, de los que destacó el 3o. y fue premiado con la vuelta al ruedo. El rejoneador Gastón Santos: Oreja. Rodolfo Rodríguez "El Pana": Oreja y silencio. Alberto Galindo "El Geno": Dos orejas y oreja.
San Pedro Garza García, N.L.- Menos de mendia entrada en noche agradable. Toros de El Vergel, terciados, variados en comportamiento, de los que destacó el 3o. y fue premiado con la vuelta al ruedo. El rejoneador Gastón Santos: Oreja. Rodolfo Rodríguez "El Pana": Oreja y silencio. Alberto Galindo "El Geno": Dos orejas y oreja.