José Mari Manzanres se resintió de la lesión de los tendones en la mano izquierda mientras toreaba a puerta cerrada, y no podrá torear mañana en Las Ventas de Madrid como estaba previsto tras la operación de la mano izquierda a la que fue sometido en los últimos días.

La recaído se produjo cuando el toro le dio un fuerte golpe en la mano izquierda, que le provocó un intenso dolor. Aunque continuó la lidia, recibió otro golpe antes de igualar al toro para entrar y se le abrió la herida que todavía no cicatrizaba por completo.

Manzanares acudió con el doctor Ángel Villamor, quien extendió un parte médico donde se puede leer que el torero padece "dolor agudo, falta de movilidad, pérdida de fuerza de la mano e importante inflamación de la articulación metacarpofalángica del dedo operado, que le incapacita para su actividad profesional".

Líneas abajo, el doctor explica que la falta de reposo, al estar toreando vacas y toros a puerta cerrada, así como el golpe recibido, han empeorado su estado de salud, y "la recomendación médica actual es de cautela y reposo hasta la completa remisión de los síntomas que presenta". Se le recomienda volver a los ruedos hasta que se recupere por completo.

La empresa Taurodelta, que gestiona la plaza de Las Ventas de Madrid, ha decidido sustituir a José Mari Manzanares por Oliva Soto en la corrida de la Feria de Otoño de este viernes, donde compartirá cartel con Manuel Jesús "El Cid" y Alejandro Talavente, para lidiar un encierro de Núñez del Cuvillo.