Después de librar una dura batalla, el fotógrafo Alfredo Palomo falleció este mediodía, a la edad de 69 años, en el Hospital Magdalena de las Salinas, de la Ciudad de México, donde permaneció ingresado en las últimas tres semanas, aquejado de una lesión en la columna vertebral de la que fue intervenido y que se le complicó con la diabetes que padecía.

Aún no se sabe dónde será velado, y en las próximas horas su familia determinará dónde reposarán sus restos. Su muerte deja un hueco grande de llenar en su burladero de la Plaza México, donde compartía lugar con Alfredo Flórez y Pepe Soto.

Palomo comenzó como fotografó en los años sesentas, y gracias a su acusada sensibilidad se convirtió en un excelente artista de la lente. Expuso varias veces de forma individual y colectiva, y gozaba del cariño de la gente del toro, sobre todo de los subalternos y monosabios, con los que guardaba una estrecha amistad.

Su forma de ser, aparentemente hosca, pero noble y de buen corazón, le granjeó amigos sinceros y el reconocimiento a su labor en distintos medios, siendo la revista "Personae", donde colaboraba en la actualidad.

Desde aquí enviamos nuestro más sentido pésame a su hijo Tito, así como al resto de su familia. Descanse en paz este singular compañero.