Desde su cama en el Hospital Mocel, de la Ciudad de México, Miguel Alejandro analiza lo sucedido ayer en la Plaza Arroyo, donde el primer ejemplar de la tarde le propinó una cornada grande en el muslo derecho que, afortunadamente, resultó .

"El novillo era incierto, y en el momento del percance, cuando intentaba torea al natural, me parece que le adelanté la suerte y ahi fue cuando el novillo me echó mano. De inmediato sentí que traía la cornada, aunque ya en la enfermería el doctor Bayod vio que era grande, de dos trayectorias, aunque sin lastimar ninguna vena importante", explicó el leonés.

A Miguel lo estabilizaron  en la misma enfermería de la plaza y por la tarde fue operado en el hospital, cirujía de la que ya se recupera favorablemente, luego de pasar muy bien la noche.

"Pasé muy bien la noche, muy cómodo. Estoy realmengte bien atendido aquí, así que todo va por un camino favorable. Si todo continúa de esta manera, mañana me pueden dar de alta para salir del hospital y quizá pueda volver a torear en unas tres semanas", comentó.

Más allá de la cornada, lo que más le duele a Alejandro es no poder haberle cumplido al público de Arroyo.

"Lo peor es que no le cumplí a la gente lo que había dicho en la entrevista previa, pero espero poder hacerlo en alguna otra oportunidad. Una vez recuperado, seguiré luchando por lo que quiero", senteció con decisión.