Omar Villaseñor pasará la noche en el Hospital Guadalupano de Celaya, tras haber sido operado de una cornada en la axila derecha mientras toreaba en la oscuridad al sexto del festejo, al que le cortó una oreja tras un gesto heróico que fue muy valorado por el público.

"Estoy recién salido del quirófano y todavía siento un poco los efectos de la anestesía, que fue local, pero me encuentro feliz con la entrega de la gente y que después de pinchar al toro me hayan pedido la oreja con tanta fuerza", comentó Villaseñor vía telefónica.

Según el parte médico firmado por el doctor Francisco Cárdenas, la cornada se localiza en la zona axilar derecha, donde el pitón del toro ocasionó un a herida en forma de abanico que lesionó el músculo tríceps de la región posterior, pero que no interesó el plexo braquial ni la pleura, hecho que hubiera representado una gravedad mayúscula.

Omar recuerda bien cómo se produjo el percance: "El toro me pisó y fue ahí cuando me dio alcance, metiendo el pitón donde la manga no tiene ninguna protección. Yo salí hacia un lado y él derrotó hacia el otro. Decidí quedarme en el ruedo hasta darle muerte, pero el dolor era intenso y no podía ni siquiera levantar la espada".

Villaseñor permanecerá ingresado hasta el día de manaña y continuará con la recuperación en su casa, pues tiene la intención de torear el próximo jueves en Uriangato.

"No quiero perder la corrida del jueves en Uriangato. A ver cómo evoluciona la herida, pues la cornada está en una zona que complica la movilidad de todo el brazo derecho. El miércoles por la tarde tomaré una decisión al respecto", afirmó el torero de Morelia.