Se llevó en el sorteo un novillo precioso de hechuras muy españolas, de encaste Domecq, de largo cuello, fino de cañas, delantero de cuerna, bravo, fijo, obediente, pronto, noble, con transmisión y de amplio recorrido que atacó de muy largo al penco de David Vázquez, donde hizo una larga pelea y que por la bien realizada suerte, el valiente "Ganso", como le apodan a este varilarguero de dinastía, cosechó una gran ovación que hubo, por exigencia de la parroquia de recibirla en el tercio.
Cabe decir que Santiago entendió –y capitalizó– las excelentes condiciones, por supuesto no fáciles –bondadosas, sí– de "Optimista", con el que se recreó en los lances de recibo, toreando a la verónica, para cosechar una ovación al soltar una punta del capote al rematar la serie, y después llevó el novillo al caballo por tapatías, lo que habla bien de su variedad capotera.
Para el tercio de muerte, Santiago comenzó con un par de péndulos. Enseguida realizó dos series por el pitón derecho y el izquierdo, alternando los lados, entre la algarabía del público. Adornó su faena con una soberbia arrucina y pases de pecho de costadillo, que también fueron muy celebrados. Comenzaba a pasar de faena al novillo cuando la gente empezó a agitar pañuelos en petición del indulto, que fue concedido por el juez, el matador retirado Fermín Bernáldez.
Ya veremos cómo avanza el torero en su carrera, esperando que tenga suerte, y si llega a prosperar, este certamen de oportunidades habrá dados su primer gran fruto para el Jalisco taurino, que siempre anda en búsqueda de un torero.
Al veterano celayense Andrés Origel, triunfador del Palacio del Arte de Morelia, le correspondió un ejemplar también de la divisa de El Siete, que era bonito de hechuras pero, desgraciadamente, estaba muy limitado de fuerzas. Al comienzo de la lidia Origel aprovechó las buenas embestidas al capote para bordar sabrosas verónicas que gustaron al público. Pero pronto se fue apagando "Naranjito", por lo que Andrés perdió confianza. Afortunadamente, mató al primer intento de una estocada entera para recibir una cálida ovación en el tercio.
El segundo de la tarde, anunciado de El Peñón (procedente de la ganadería de Corlomé, según comentaron), le correspondió al novillero tlaxcalteca Luis Martínez, que trató de aguantarle en un quite por verónicas y en el remate fue cogido aparatosamente. "Nativo" embistió con mucha emotividad, y el torero de Tzompantepec evidenció mucha voluntad, pero el pupilo de Enrique Lomelí Valdez exigía que lo aguantaran más. Afortunadamente, Martínez dejó una estocada entera, al primer intento, para cortar una oreja solicitada de forma unánime por la concurrencia.
A Cristóbal Arenas "El Maletilla", tercer novillero en el orden de la lidia, le correspondió un buen ejemplar del hierro de Pablo Moreno, un cárdeno oscuro, el más serios de la tarde, claramente en la línea mexicana de esta casa ganadera, al que había que llevar muy bien toreado.
Acudió pronto y de largo al caballo. El quite de Cristóbal fue por chicuelinas por el que se llevó una gran ovación al rematar soltando una punta del capote con mucha torería. Y luego, al comenzar el tercio de muerte, sin que hubiera ni siquiera alguien en el burladero, el novillo remató para fracturarse el pitón derecho desde la cepa. Sin embargo, y por suerte, no se le cayó el pitón y dio una lidia razonablemente normal.
Claro, el novillero hidalguense supo llevar con temple, muy bien toreado a "Apolo" para capitalizar las buenas condiciones, sepultar una media delanterita que le valió cosechar un valioso apéndice. Muy torero estuvo Arenas, quien, objetivamente, dio los mejores muletazos de la tarde, producto de su bien aprendido oficio a lo largo de muchos años en la brega desde su brillante etapa como becerrista.
Para el domingo 31 de agosto, a las 17:00 horas, la empresa "Arre y Olé" ha anunciado a César Riuz, Kevin Loyo, Diego Alarcón y Bruno Martínez, quienes actuarán en la cuarta novillada del ciclo con ejemplares por designar.