Diego Sánchez acaba de cumplir en abril pasado sus primeros 10 años como matador de toros, efeméride que celebró con dos actuaciones en la Feria de San Marcos, que le sirvieron para apuntalar su carrera, situacipon que le generó un nuevo impulso de ánimo para afrontar sus próximos compromisos.

El espigado diestro hidrocálido, como su papá, el también matador de toros en retiro Luis Fernando Sánchez, tiene ahora la mira puesta en España, a donde espera ir este mismo año para ir planeando una próxima temporada.

"Hace 10 años, el 24 abril de 2015, me convertí en matador de toros y ha sido un largo recorrido, muchos aprendizajes, mucho tiempo para reflexionar y creo que ahora estoy en un gran momento, ya que se han venido dando bien las cosas, con triunfos importantes. Y lo de España, precisamente estamos viendo eso. Este año tengo planeado un viaje bastante largo para empezar a abrirme campo allá y ojalá que se den las cosas porque tengo mucha ilusión de abrirme campo en Europa. Todos los toreros mexicanos aspiramos a llegar y abrir esa Puerta que tanto está costando abrir".

Su internacionalización va de la mano también con su segundo viaje que hará a Perú, donde hace tres años se presentó, el 12 y 14 de agosto en Matara, departamento de Cajamarca. "Ahí maté dos corridas ese año y este año vuelvo en agosto a torear dos corridas en el mismo lugar y así se van dando las cosas, se va mejorando y con mucha ilusión de ir creciendo y mejorando cada día".

La buena racha que tiene Diego en la actualidad cree que se debe a su buena actuación que tuvo en la Plaza México en el 2022 cuando cortó dos orejas el 12 de febrero y repitió el 20 del mismo mes, cortando una oreja más.

"Todo viene desde esa tarde de las dos orejas, a partir de ahí ha sido mucho de ir evolucionando, de empezar a torear un poco más, de presentarme en plazas de más importancia. Sin embargo, creo que el año pasado fue el del despunte de mi carrera ya que corté tres orejas en la Feria de San Marcos, luego viene la cornada en la Plaza México, donde creo que de no haber pinchado la faena hubiera sido de dos orejas. A los 15 días reaparecí en Aguascalientes y volví a cortar tres orejas. Creo que fue un año en el que demostré el torero que puedo ser".

Entre sus corridas importantes de este año suma sus actuaciones en León, en la corrida de despedida de Enrique Ponce; la de Guadalajara, en febrero y las dos de Aguascalientes.

En fecha próxima tiene en su agenda el viernes 4 de julio en Monterrey, donde alternará con sus paisanos Luis David y Héctor Gutiérrez, para despachar un encierro de Los Encinos. "Monterrey es una plaza clave para los toreros mexicanos. Creo que me puede dar más de lo que quiero lograr este año", finalizó.