Vaya una gran faena ha cuajado el joven novillero hidrocálido Alex López esta noche en El Pedregal, que le valió el corte de dos orejas, la salida en hombros y un lugar para la siguiente ronda de este serial "Porque quiero ser torero".

El novillo de Marco Garfías fue bueno y el chaval lo entendió de maravilla, dándole el tiempo y su distancia adecuada para bordar auténticamente el toreo en largos y profundos trazos que pusieron de pie al tendido.

Alex se mostró con una técnica solvente, además de carisma y personalidad para conectar pronto con el público. Gran estocada y a sus manos fueron a parar las dos "peludas", con las que recorrió feliz el ruedo del Pedregal. El jurado le dio 43 unidades.

El otro triunfador fue el rejoneador yucateco Diego López, que vivió una noche complicada, dado que uno de sus caballos enfermó y otro fue arrollado por el novillo que enfrentó, de tal forma que se acobardó y ya no quiso salirle al toro.

De esta manera, con un solo caballo, de nombre "Spirit", Diego resolvió la papeleta con eficacia, dejando bien las banderillas y haciendo gala de buena monta, además de detalles en cabriolas que emocionaron al público. Tras fallar con el rejón de muerte, cobró buen espadazo a pie y se le otorgó una oreja, además de 40 puntos.

Adrián Álvarez tuvo una actuación enjundiosa y llena de valor, pero lo poco toreado que está salió a flote, y no puso resolver ante un astado que resultó complicado. Un par de achuchones se llevó, afortunademente sin consecuencias. 26 puntos fue el resultado final.

Con poca idea y recursos se vio Raúl Rivera, que no estuvo a la altura de las circunstancias. Su novillo era más que toreable, pero no lo aprovechó. Atravesado, se llevó un par de fuertes volteretas y finalmente nada pasó con él. Al final le otorgaron 23 puntos.