Aficionado a los toros de toda la vida, su relación con el gremio de los ganaderos se hizo más estrecho cuando publicó el libro "Nuestro Toro", editado en el año 2000 por iniciativa de la Asociación de Criadores de Toros de Lidia, y a partir de entonces su llegada al medio tuvo mayor trascendencia.

Eduardo era ingeniero industrial de profesión, egresado de la Universidad Iberoamericana. Se convirtió en comentarista de radio y llegó a narrar festejos desde la Plaza México en ABC Radio, en compañía de Carlos Flores, y su forma de ver al toro y su juego en la plaza, además de su inmenso entusiasmo, le granjearon muchos y buenos amigos, y durante un año formo parte del grupo de Bibliófilos Taurinos de México.

Eduardo era un hombre franco y alegre, además de carismático, que más tarde colaboró con Julio Uribe Barroso, tanto en la ganadería de Torreón de Cañas como en la etapa de éste como empresario taurino, sobre todo en su paso por la monumental "Vicente Segura" de Pachuca, y también hizo sus pinitos como aficionado práctico y fue un fervoroso partidario de los toreros de arte.

Los servicios funerales serán en la agencia Gayosso de Félix Cuevas mañana martes a partir de las 10:00 horas, mientras que la cremación de su cuerpo tendrá lugar el miércoles 23 de abril a las 14:30 horas.

Vayan estas breves líneas para enviar el pésame a su hijos Cynthia, Ana Sofía y Eduardo Manuel Castillo Abreu, así como a sus numerosos amigos, y que pronto encuentren resignación por esta pérdida, la de un ser humano con nobleza y agradecido con la vida. Descanse en paz.