En tarde fría y con buena entrada, se dio la corrida de inauguración de la temporada 2010 en Tijuana. Salvo algunos detalles de los toreros la tarde dejó mucho que desear artísticamente para el público; esto debido a que en el ruedo de la Monumental no hubo acoplamiento entre los protagonistas de la fiesta.

El triunfador de la tarde fue José Mauricio, quien cortó la primera oreja de la temporada a su primero  "Voy y vuelvo", al que  recibió bien de capa toreando a la verónica, bajando las manos y rematando con gusto con una media.

Con la muleta recibió  toro con un par de péndulos que hicieron que se estremeciera la plaza con la reacción del público; luego se plantó en la arena y a correrle la mano por ambos lados, destacando los muletazos al natural por ambos pitones, ya que por el pitón derecho toreó sin ayudado.

Mauricio hizo un toreo clásico,  destacando el valor y la facilidad que tiene para aguantar a toros como este, que no tenía mucho recorrido, se quedaba corto y regateaba las embestidas.  Se fue muy derecho a la hora de matar y lo mató de una estocada en buen sitio, agradeciéndole el publico su labor con una oreja.

Con el que cerró plaza, "Desobediente" el toro con más kilos de la corrida (521), no había nada que hacer. El toro que se paró pronto debido a que le pesaron los kilos en demasía, aun así el torero le puso empeño tratando de agradar pero no había tela que cortar.  Para finalizar la faena realizó un toreo por la cara, de pitón a pitón que era lo indicado con ese toro; pinchó y se retiro en silencio.
  
Al torero de Jalisco le tocaron los dos toros de la corrida. Así es, El Conde sorteó el mejor lote del encierro, sobre todo su primero  “Ingrato” al que toreó bien con el capote y cubrió un vistoso segundo tercio que le ovacionado fuerte en los tendidos.

Pero como todos sabemos, las orejas se cortan con la muleta, y el de San Lucas era un para irse sin ellas al destazadero, cosa que no ocurrió. El toro fue de bandera, sensacional para el torero, tenia buen  recorrido, era emotivo, fijo y con calidad por ambos lados; el toro para cuajarlo en las plazas importantes.

Si bien es cierto Alfredo pegó pases, muchos pases pero detrás de ellos había poco fondo. El torero no se gusto; mató para retirarse con  palmas aisladas. A la autoridad le pasó de noche el toro que cuando menos merecía arrastre lento.

Con el quinto de la tarde, "Gandalla", El Conde no traicionó su habitual forma de torear, lo recibió bien de capa y  adornó al toro con un buen segundo tercio con pares muy lucidos y de mucha exposición. Con la muleta volvió a pegar infinidad de muletazos por ambos lados ya que el toro tenía buen estilo y recorrido, se dejó pegar muchos pases, pero al igual que con su primero se fue con las orejas al destazadero.

Gastón Santos tuvo una tarde para olvidar pronto. El potosino que volvía a Tijuana como uno de los triunfadores de la temporada pasada, ayer sorteó dos toros complicados, sobre todo su primero. El toro que abrió plaza "Cariñoso" fue un manso y soso al que le costaba trabajo embestir.
 
El rejoneador hizo uso con este toro casi  toda su cuadra para agradar al público, clavó los rejones de castigo montando a "Urbano", banderilleó con "Rayito" y "Tenorio" y mató con "Vladimir", pero a la faena de faltó conjunto y acoplamiento y después de un pinchazo dejó una entera y se retiro con leves palmas.

Con el cuarto de la tarde, "Caminante", que de salida fue bastante bueno, emotivo y acudiendo con prontitud a la cabalgadura, hasta que el rejoneador le clavó el tercer rejón de castigo, de ahí en adelante el toro fue otro, le pesó el castigo y se quedó parado. Hay que destacar en esta faena un par a dos manos de impresionante preparación,  ejecución y limpieza. Por sus fallas con el acero se fue en silencio.

El niño novillero Michelito Lagravere, toreó dos becerros de la ganadería local de Hernando Limón, con los que anduvo con su habitual forma de torear.