El pasado 24 de diciembre se cumplieron 50 años del retiro del matador Antonio del Olivar, efeméride que ocurrió en la plaza "Rodolfo Gaona" de Celaya, su tierra adoptiva, en una corrida en la que alternaron con él Manolo Martínez y Curro Leal en la lidia de toros del Doctor Castro.
Antonio Oliver López nació en Mérida, Yucatán, el 20 de octubre de 1935 y se convirtió en los carteles en "Antonio del Olivar", cuando don Francisco Madrazo y García Granados, ganadero de La Punta, le nombra así al comenzar a apoyar su carrera en los ruedos, convencido de que las estéticas maneras del diestro le llevarían a caminar largo en las arenas de los redondeles.
Antonio del Olivar se distinguió por calidad al hacer el toreo y así se recuerdan de él faenas como la de su presentación como novillero en "El Progreso" de Guadalajara, o como la de su debut en la Plaza México el 17 de mayo de 1953, cuando cortó la oreja de "Faisán" de Santo Domingo. Este triunfo en particular le valió para torear en 8 de las 30 novilladas de esa temporada, llevándose la Oreja de Plata y ligar 7 festejos más el año siguiente dentro del serial del ruedo capitalino.
Marchó a España y se presentó en Sevilla el 17 de julio de 1955 alternando con José Rodríguez Soriano y Salvador Távora, dando la vuelta al ruedo tras la lidia de su segundo novillo y hace lo propio en la madrileña plaza de Las Ventas dos días después, tarde en la que también da una vuelta al ruedo. Salda la temporada con seis festejos menores (2 en Madrid, 2 en Sevilla y 2 en Barcelona).
Recibió la alternativa, el 12 de octubre, precisamente en el ruedo venteño, recibiendo los trastos de manos de Luis Parra "Parrita" para pasaportar a "Empalagoso", número 14, de pelo negro, de Tomás Prieto de la Cal. Fungió como testigo de la ceremonia Alfonso Merino. Por delante lidió un novillo de Juan Cobaleda la rejoneadora Ana Beatriz Cuchet.
Entre la tarde de su alternativa y el fin de la temporada española de 1957, suma 31 corridas de toros, destacando la del 28 de abril de 1957 en Las Ventas, cuando da la vuelta al ruedo tras la lidia del tercero de la tarde, que pasa a la historia por ser aquella en la que un entonces ignorado Manuel Benítez Pérez, años después célebre como El Cordobés, se tira de espontáneo.
Entre el 4 y 18 de agosto de ese año actúa tres tardes seguidas en Barcelona. La primera implicó el estoquear una corrida de Miura que según las crónicas promedió 670 kilos y en la tercera, Antonio corta el rabo de "Zurdito", de Felipe Bartolomé.
En México queda memoria de su faena a un toro de La Punta en El Progreso tapatío, malograda con la espada el 19 de enero de 1958; la que realizó a "Andaluz" de Coaxamaluca el 15 de febrero de 1959 en la Plaza México, la de "Barquillero" de Pastejé, la tarde de la confirmación de Paco Camino en México, la de "Soy de Seda" de Piedras Negras, en la que su actuación con el capote fue calificada como una apología de la verónica o la del toro "Calé", de Arroyo Hondo, el día de la inauguración de la Monumental de "Las Playas" en Tijuana.
El 4 de marzo de 1962, cuando actuaba en El Toreo de "Cuatro Caminos" con Juan Silveti y Fermín Murillo, recibe una cornada muy grande en la región perineal del toro "Gavilán" de El Rocío. La herida tuvo tres trayectorias y una de ellas de 30 centímetros de extensión, recibida al intentar un pase de pecho.
Recuperado de la cornada, Antonio del Olivar no dejó de ser parte de carteles importantes, como las confirmaciones de Santiago Martín "El Viti", Joaquín Bernadó o Manuel Benítez "El Cordobés", aquél que se le tirara de espontáneo algunos años antes y tiene una tarde memorable el 16 de febrero de 1964, cuando, actuando con Diego Puerta y Abel Flores "El Papelero", cortó las dos orejas de "Cantaclaro", de Santa Marta, toro de regalo.
Antonio del Olivar fue director ejecutivo del comité de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos en México, de 1969 a 1975, año en el que concluyó su gestión por haberse despedido de los ruedos. Finalmente falleció en Celaya, Guanajuato, el 19 de noviembre de 1997.