Más de mil personas se congregaron este sábado en las calles de Pamplona para participar en la marcha por la reivindicación del toro dentro de la cultura, acto cívico que transcurrió sin contratiempo alguno, donde cada aficionado portó indumentaria blanca con pañuelo rojo, sello distintivo de la Feria de San Fermín.

Se dieron cita toreros, ganaderos, pastores y aficionados quienes realizaron el tradicional recorrido de los encierros, partiendo de los corrales de Santo Domingo, subiendo hasta la plaza Consistorial, Mercaderes y Estafeta, cuando desde uno de los balcones apareció el músico Diego Urmeneta que interpretó jotas navarras en relación a los toros.

El matador de toros Javier Marín declaró de manera enérgica que nuevos tribunales de la inquisición pretenden prohibir la tradición de la tauromaquia y demandó a las autoridades por la paulatina vuelta a la normalidad de los festejos populares, los festejos taurinos de todo tipo y de todas las sensibilidades taurinas.

En dicho tenor, Martín en compañía de otros profesionales, exigió que al gremio se le trate como al resto de los sectores culturales, puesto que los festejos populares que incluyen toros generan una derrama económica aproximada a los siete millones de euros al año (cerca de 178 millones de pesos mexicanos).